Alimentación: Alimentos que nos sanan

En los posts anteriores vimos qué alimentos no nos convienen y como reducir e introducir la nueva alimentación.

Hoy descubriréis una síntesis de los alimentos que nos curan.

AlimentaciónIII

  • Consumir alimentos ecológicos. La alimentación ecológica aporta beneficios para la salud, también para el medio ambiente y permite contribuir a la diversidad biológica y a prevenir el cambio climático.

Se recomienda el consumo de:

  • Cereales integrales, fuente de energía
  • Harinas integrales: harina integral de arroz, trigo sarraceno, mijo y espelta.
  • Incrementar el consumo de verduras como la zanahoria, la calabaza (betacarotenos), crucíferas (brócoli, coles de bruselas, col rizada, col roja,…); ajo (macerado con tamari); cebollas y puerros. Todas las nombradas, por su contenido en fitoquímicos.
  • Legumbres como las azuquis lentejas, garbanzos y alubias, por sus proteínas de buena calidad.
  • Pescado blanco y azul, pequeños porque estimulan la inmunidad
  • Algas de mar como la wakame, arame, kombu, dulse y nori, por su aporte en minerales. Y las de agua dulce como la chlorella y la espirulina. Todas ellas como potenciadoras del sistema inmune.
  • Semillas de sésamo, calabaza, girasol, lino y chía (estimulan la inmunidad), porque contienen grasas de buena calidad.
  • Aceite de sésamo y puntualmente de oliva de primera prensión en frío.
  • Miso, salsa tamari y ciruela umeboshi, por su aporte en fermentos.
  • Manzanas y peras cocidas.
  • Frutos del bosque como arándanos, moras, frambuesas, etc de la temporada, en pequeñas cantidades, o bien liofilizados, porque no pierden sus fitoquímicos.
  • Sal marina completa. Actualmente es mejor emplear la del Himalaya y si no la Atlántica. La sal marina se incorpora a través del gomasio o diluida en los alimentos.
  • Condimentos como la cúrcuma (anti-cancerígena) junto a la pimienta negra. Disolver 1 cucharadita de café de cúrcuma en media cucharada sopera de aceite de sésamo u oliva y una pizca de pimienta negra para condimentar verduras al vapor o para añadir a los cereales integrales en el momento de apagar el fuego.
  • El jengibre, rallado en el té, o con cereales, o con verduras o en la sopa de miso… El jengibre también es anticancerígeno.
  • El kuzu es el almidón de la raíz de la Pueraria y se ha usado en la Medicina Tradicional China desde hace 2500 años como remedio para distintas dolencias. Para tomarlo, diluir una cucharadita de postre de kuzu en un poco de agua fría. Poner a hervir 1 vaso de agua y cuando arranque el hervor, se echa el kuzu diluido y con una cuchara de madera se remueve rápidamente durante dos minutos y ya lo tenemos listo, podemos apagar el fuego. Se habrá vuelto transparente y espeso. Si preferimos tomarlo en el té o en cualquier sopa, lo añadimos previamente diluido, en  los últimos minutos de la cocción.
  • Plantas como el romero, tomillo, albahaca, orégano, perejil, para condimentar cereales, legumbres, pescado…
  • Setas como shiitake (donko), reishi, maitake y coriolus versicolor por ser estimulantes del sistema inmunitario. Para sopas, con verduras, legumbres…
  • Para endulzar, puede emplearse la stevia en hojas tanto frescas como secas (ni líquida ni en polvo).
  • Beber: té sencha, bancha o té kukicha, agua destilada, alcalinizada e hidrogenada. Todas estas bebidas alcalinizan.

Para ampliar la información, y consultar fuentes y detalles, ver el libro «De la fibromialgia a la Salud» y «Actuar en el Cáncer desde una visión global«.

 

 

Alimentación I: Alimentos que nos enferman

Los alimentos que nos enferman son:

Acidificantes

Oxidantes

Inflamatorios

Tóxicos

Antifisiológicos

La alimentación moderna es la primera causa que nos conduce a diversos trastornos: disminución de las defensas, ensuciamiento y falta de eliminación o estancamiento.
Los alimentos que a continuación se describen han sido estudiados científicamente, y se sabe que están involucrados en casi todas las enfermedades que conocemos.
¿Qué alimentos deberíamos evitar? ¿Qué aditivos hay que conocer que son usados para mejorar el sabor, o la apariencia, o para aumentar el tiempo de conservación, pero que son perjudiciales para la salud?
Hay que mirar siempre las etiquetas para poder evitar estos alimentos, pero no basta con buscar estos ingredientes en la etiqueta, hay que “descodificar” la lista que los fabricantes utilizan para engañar a los consumidores con otros nombres, como es el caso del Glutamato monosódico, con el que usan distintos nombres como extracto de levadura, E-621,…una larga lista, más de 25 nombres.

– Azúcar

¿El azúcar es una droga? El azúcar crea adicción. No se digiere, va directamente a la sangre, causando una serie de alteraciones físicas y mentales en el consumidor. El exceso de azúcar puede producir dos enfermedades: la diabetes y la hipoglucemia. Hace subir el nivel de glucosa en la sangre, así el páncreas es obligado a producir una cantidad extra de insulina, que es enviada a la sangre, produciendo una bajada del nivel de glucosa. Esto, a su vez, produce en el cuerpo la necesidad de ingerir más azúcar y el páncreas entra en confusión. Hoy existen millones de diabéticos en el mundo y sólo en Estados Unidos mueren más de trescientos mil por año. La acidez causada por su consumo predispone al cuerpo a infecciones como conjuntivitis y también a la acción de virus y bacterias.

– Harinas Blancas – Pan Blanco – Bollería Industrial

Carnes y carnes procesadas

La carne deja una sobrecarga de residuos ácidos en el cuerpo, en sangre, fluidos y tejidos. Estos residuos son los ácidos úrico, fosfórico y sulfúrico. Para neutralizar estos ácidos del cuerpo utiliza la reserva de minerales alcalinos, como el calcio de los huesos y dientes, produciendo osteoporosis. Una vez neutralizados los ácidos, quedan residuos de urato de calcio, que son depositados en los tejidos blandos y calcifican en formas sólidas, que van depositándose en arterias (arteriosclerosis), en las lentes ópticas (cataratas), en los uréteres y el riñón, en la vesícula biliar, en las articulaciones (artritis), etc. La carne roja tiene de un 30% a un 70% de grasa y colesterol. También tiene gran cantidad de venenos: pesticidas, herbicidas, fertilizantes y parásitos. Alrededor del 16% de todos los adultos en América tienen triquinosis al hacerles una autopsia. La carne roja no contiene fibra, lo que dificulta su eliminación. De todas las carnes, la peor para la salud es la de cerdo.

Lácteos (leche, yogures, kéfir, cuajada, postres lácteos, quesos, natas,…)

Actualmente muchos estudios científicos muestran la leche y derivados como un problema de salud. La pasteurización destruye vitaminas y enzimas para su digestión. La homogeneización puede producir problemas en las membranas celulares del tejido cardíaco. Una de sus proteínas, llamada caseína, es viscosa y pegajosa y se deposita en los intestinos impidiendo la absorción de otros nutrientes, contribuyendo a la fatiga crónica, alteraciones intestinales, enfermedades relacionadas con autoinmunidad (artritis reumatoide), lupus, cáncer, problemas circulatorios, alergias (cutáneas, respiratorias), inmunodepresión, diabetes juvenil, enfermedades otorrinolaringológicas, asma, sinusitis, acumulación de mucosidades (en órganos genitales femeninos y en el aparato auditivo) y nefrosis. También se puede decir, según estudios realizados, que la intolerancia a la lactosa va en aumento. Además, los lácteos no son una fuente de calcio. Así lo confirma el Dr. William Elis, después de numerosos estudios que lo avalan, que opina que los lácteos (leche animal) tienen un gran poder desmineralizante en los adultos.

Huevos de granjas intensivas

Aceites hidrogenados y grasas saturadas

Verduras: solanáceas (patata, pimiento, alcachofa, tomate, berenjena) y moderar el consumo de espárragos y espinacas, por su desequilibrio de sodio-potasio.

Productos industriales (aperitivos, snacks, alimentos precocinados, ahúmados, conservas, alimentos con aditivos: colorantes, conservantes, estabilizantes,…)

Sal común de mesa con o sin yodo y flúor.

Bebidas: zumos endulzados, refrescos carbonatados, bebidas light y 0% azúcar, alcohol y café.

Alimentos Transgénicos

La ciencia rompe la cadena molecular con la creación de los alimentos transgénicos. Si continúa, romperá el orden natural que mantiene la unidad. De aquí pueden salir enfermedades, malformaciones, etc, como ya se ha constatado en Francia.

 

8252736180_8d2d77ede0_z

 

Barritas de tempeh con verduras

¿Qué es el Tempeh?

El tempeh es un alimento fermentado a partir de la soja amarilla. Cuando la soja no está fermentada resulta muy indigesta y poco saludable. En cambio, cuando la soja está fermentada se convierte en un alimento muy beneficioso para la salud.

Además del tempeh, la soja fermentada constituye la base del miso y de la salsa tamari. Es una proteína muy digestiva y de gran valor nutritivo. Es antioxidante y fuente de vitamina B12 de origen vegetal junto con otras vitaminas del grupo B. Asimismo, es un antibiótico natural utilizado contra enfermedades intestinales.

En el mercado existen 2 variedades de tempeh: natural o bien macerado con tamari. Os recomiendo el tempeh macerado con tamari por ser más yang y más gustoso. Se aconseja hervirlo durante 20 minutos con un poco de agua y un trozo de alga kombu como todas las legumbres y después se puede cocinar al gusto.

Receta: Tempeh con verduras y chucrut

Ingredientes para 2 personas:
4 barritas de tempeh maceradas con tamari
1 trozo de alga wakame remojada 2 minutos y cortada a trozos medianos
1 trozo de alga kombu
1 puerro cortado fino (tanto la parte blanca como la verde)
1/4 de brócoli
1 calabacín cortado a rodajas finas
3 cucharadas de postre de chucrut (col blanca fermentada)
2 cucharadas soperas de tamari
Aceite de sésamo
Cebollino fresco

Preparación:
1. Cortar cada barrita de tempeh en 3 láminas finas y las hervimos 10 minutos junto con el alga kombu.
2. Saltear los puerros con unas gotas de aceite de sésamo durante 5 minutos.  Añadir el calabacín 5 minutos más y a continuación el brócoli hasta que quede al dente.
3. Añadir las barritas de tempeh y el trozo de alga wakame en el mismo recipiente en el que hemos salteado las verduras anteriormente y donde ahora pondremos un fondo de agua (lámina de agua). Tapamos y cocemos a fuego medio durante 10 minutos. Apagamos, añadimos la salsa tamari y el chucrut, y removemos.
4. Lo servimos con cebollino cortado por encima, con sésamo espolvoreado y junto al arroz integral que habremos preparado previamente.

¡Buen provecho!

Más recetas con tempeh en Recetas Macrobióticas para la Salud.

Los beneficios de los alimentos fermentados

Las verdudas fermentadas, también llamadas encurtidos o pickles, son alimentos con interesantes propiedades: nos ayudan a hacer la digestión porque nos aportan enzimas y ácido láctico. Favorecen el buen funcionamiento del hígado y contribuyen a augmentar la concentración mental y fortalecimiento de la visión (el hígado es el órgano que da fuerza a los ojos).

Los pickles permiten conservar los productos vegetales durante mucho tiempo, con la ventaja de que sus propiedades nutritivas se mantienen.

Son ideales para preparar la digestión y fortalecer los intestinos. Durante el proceso de fermentación, las enzimas y
bacterias transforman el azúcar de las verduras en ácido láctico, que fortalece la flora intestinal. Hoy en día se usan pickles comerciales altamente condimentados, ya que están elaborados con azúcar y vinagre, que destruyen la flora intestinal.

Uno de los grandes beneficios que se atribuye a los alimentos fermentados es el de restablecer el equilibrio entre los diferentes microorganismos que pueblan nuestro intestino. Entre todos estos microorganismos destacan los del género:
Lactobacilus acidophilus,
Lactobacilus bifidus,
Lactobacilus plantarum,
Lactobacilus leichmanii y
Lactobacilus fermentum.

La mayoría de estos lactobacilus cuando llegan al estómago (medio ácido) no sobreviven, pero algunos, sin embargo resisten y pasan a repoblar el intestino. Una dieta rica en carbohidratos y escasa en proteínas animales  también favorece el desarrollo de los lactobacilos. Bien es sabido que cuando un cereal se corrompe, fermenta; en cambio, cuando se corrompe un producto animal, este acaba pudriéndose. La fermentación equivale a una predigestión de los alimentos, que se transforman en sustancias de más fácil asimilación. El almidón, por ejemplo, se transforma en maltosa y esta en glucosa, la cual a su vez se transforma en ácido láctico.

Dentro de este grupo de alimentos, el miso, umeboshi, salsa de soja tamari y tempeh son alimentos recomendados, cada uno de ellos con sus propios beneficios.

Fermentados más recomendables para consumir frecuentemente

  • Umeboshi: Es, sin duda, el mejor fermento. Es una ciruela fermentada con sal marina durante más de 2 años.  Sus propiedades medicinales son incalculables: alcaliniza la sangre, tiene efectos antibióticos y antisépticos, previene la fatiga y retrasa el envejecimiento. Ayuda a resolver los problemas de salud tanto de tipo yin como  los yang. Utilizarla en caso de falta de apetito, diarrea, estreñimiento, intoxicación, náuseas, resfriados,  gripes… El vinagre de umeboshi es ideal para aliños, salsas y aderezos. (Se recomienda tomar 2 o 3 ciruelas a la semana).
  • Miso: es una pasta de color marrón y de sabor salado, producto de la fermentación de la soja con determinados cereales y sal marina. El miso es ideal para enriquecer (tanto en sabor como en propiedades) sopas, estofados, salsas, aliños, patés y cualquier plato en general. Añadir siempre el miso después de la  cocción y dejarlo activar uno o dos minutos. No hervirlo nunca. Es recomendable tomar sopa de miso una o dos veces al día (los japoneses la toman en desayuno, comida y cena).
  • Salsa de soja: es un producto similar al miso, aunque su consistencia es líquida. Usaremos dos clases de salsa de soja: shoyu y tamari. Este último como medicamento en caso de enfermedad o de fatiga.
  • El tempeh: proteína fermentada de la soja amarilla. Originaria de Indonesia, ha ido ganando popularidad debido a su gran poder nutritivo. Es una alternativa ideal a productos de origen animal. Se encuentra en el
    mercado de 2 formas: fresco y macerado.

 

¿Cómo preparar alimentos fermentados?

Se recomienda utilizar principalmente las verduras de raíz y rastreras. La forma de prepararlos es la siguiente:

  • Se limpian las verduras y se cortan a rodajitas (zanahoria, cebolletas, rabanitos, etc).
  • En un bote de cristal con tapa hermética ponemos, alternando, las verduras y la sal o salsa shoyu, o miso, umeboshi, etc. Y un poco de agua hasta cubrir el contenido.
  • Se tapa con una gasa (rodeada con una goma elástica) y se sitúa en una zona fresca y seca de la casa.
  • Tiempo: normalmente de una a dos semanas. Pasado este tiempo se puede tapar herméticamente. Hay que tener en cuenta que si aparece moho en la superficie del alimento fermentado, debe retirarse para comprobar si las verduras están crujientes. En caso de que las verduras estén blandas y pegajosas, habrá que tirarlas. Esto puede ser debido a dos causas:
    – se ha añadido poca sal u otro condimento salado
    – hay un exceso de calor en el lugar donde se guardaban.
    Cuando haya transcurrido los días recomendados, si comprobamos que las verduras están duras pero extremadamente saladas, debemos dejarlas en remojo en agua fría durante unos minutos antes de  consumirlas.
  • El líquido de los pickles que queda después de haber comido todas las verduras, puede aprovecharse como aliño para ensaladas. También se puede utilizar la mitad para empezar otro bote de pickles, añadiendo agua fresca y más condimento salado.

Una cucharada de encurtido se puede mezclar con la ensalada en verano.

Se recomienda empezar cada semana con un pickle diferente para, de esta forma, obtener mayor variedad de  verduras, colores, texturas y sabores. En la preparación de los pickles caseros, lo más difícil es saber ajustar la sal u otros condimentos, la presión (apretaremos las verduras en el bote) y el nivel de agua que podemos añadir.

La variedad de pickles que podemos hacer depende solo de nuestra imaginación.

 

Si quieres conocer más alimentos-medicamento te gustará el libro De la fibromialgia a la Salud.

Hoy cocinamos: ¡Sopa de pescado!

Después de superar resfriados, gripes, fiebres,…que acompañan el frío invernal, la macrobiótica recomienda consumir alguna proteina más yang, como es la del pescado. Por eso hoy os propongo una sopa calentita de pescado para reconfortarnos en estos últimos días de invierno.

¿Qué ingredientes necesitas?

  • 400 gr de cabezas de rape pequeño (opcional)
  • 2 cabezas de merluza pequeña (opcional)
  • 100 gr de pescado de roca
  • 250 gr de mejillones de roca
  • 250 gr de almejas medianas
  • Arroz integral cocido (la cantidad es al gusto)
  • 2 cebolletas
  • 1 zanahoria cortada a palitos
  • Un chorrito de aceite
  • Una pizca de sal
  • Unas hojas de perejil
  • 1 hoja de laurel
  • 1 ramita de tomillo
  • 35 gr de piñones tostados
  • 2 cucharadas soperas de alga arame ya cocida

 

Cómo preparamos la sopa:

  1. Se lava el pescado y se pone a hervir en una cazuela junto al laurel, el tomillo y una pizca de sal.
  2. Una vez cocido 30 minutos a fuego medio, colamos el caldo en un colador muy fino y separamos los trocitos de pescado de las espinas.
  3. En una cazuela a parte ponemos un poco del caldo de pescado y añadimos los mejillones bien limpios y los coceremos unos 8-10 minutos. Si hay alguno que no se abre lo desecharemos. Los sacaremos del caldo e introduciremos las almejas hasta que también se abran.Las conchas se retiran.
  4. En otro recipiente salteamos con un chorrito de aceite las 2 cebolletas (cortadas muy finas, tanto su parte blanca como la verde) y la zanahoria cortada a palitos. Cuando hayan soltado el agua, añadiremos una pizca de sal y un poquito del caldo de pescado y las dejaremos cocer hastaque estén blandas.
  5. Añadiremos ahora a las cebolletas, el caldo del pescadoy del marisco, los trocitos de pescado, las almejas y mejillones sin las conchas y el arroz integral.
  6. Servimos la sopa bien caliente y pondremos el alga arame y los piñones tostados por encima como guarnición.

¡A disfrutar! 😀

 

Si quieres aprender a cocinar recetas saludables y sencillas,  te gustará Recetas Macrobióticas para la Salud.

Krill, otro alimento del futuro

El krill es un crustáceo de alto valor nutricional que tiene un elevado contenido en Omega-3. El Omega-3 es necesario e imprescindible para el organismo, ya que nuestro cuerpo no es capaz de fabricarlo por sí mismo y necesita de ciertos alimentos para conseguirlo. Es necesario en la dieta diaria tanto para los jóvenes como mayores. Previene la aparición de muchas enfermedades.

El krill habita en aguas supericiales de todos los océanos. Es uno de los animales más abundantes del planeta. El Krill antártico es el más utilizado para consumo humano. Esta especie supone más de 500 millones de toneladas. Su tamaño es diminuto y como máximo mide 5-6 cm de longitud.

Este alimento es una fuente nutricional rica en proteínas y ácidos grasos poliinsaturados. Tiene una potente combinación de antioxidantes protectores del corazón y del sistema cardiovascular.

¿Qué propiedades tiene?

En Europa podemos consumir el Krill en forma de extracto seco o perlas de aceite. Las propiedades del krill son:

  • Fortalece el sistema inmunológico
  • Actua como un potente antiinflamatorio natural
  • Nos ayuda a controlar el colesterol y niveles de triglicéridos.
  • Contribuye al equilibrio hormonal.
  • Aporta energía y reduce la fatiga.
  • Protege el buen funcionamiento cerebral y promueve el correcto funcionamiento del Sistema Nervioso.
  • Está indicado en casos de insomnio.
  • Mejora la memoria
  • Fortalece huesos, cabello y dientes
  • Promueve la elasticidad cutánea.
  • Disuelve cálculos renales.
  • Protege el funcionamiento hepático.
  • Es un gran alimento preventivo contra la demencia.

Está indicado para las personas que padecen fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.

Su consumo más frecuente es en perlas o càpsulas de aceite, usado como suplemento dietético por sus propiedades nutricionales y medicinales. Solo los japoneses lo consumen como alimento de forma habitual, lo llaman okiami.

Cabe destacar que su contenido en omega 3, además de estar indicado en patologías como la fibromialgia i personas con hipercolesterolemia, tiene la propiedad de  prevenir e inhibir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer  y se emplea también para paliar los efectos de los tratamientos que combaten esta enfermedad.

Los cocineros de medio mundo no han pasado por alto esta exquisitez oceánica y lo han incorporado en muchos de sus platos.

¿Te animas a probarlo? 😉

 

Cocinamos: Bolitas de arroz integral y tempeh

¿Qué es el tempeh? El tempeh es un alimento fermentado a partir de la soja amarilla. Es una proteína muy digestiva y de gran valor nutritivo. Entre sus propiedades cabe destacar su gran valor antioxidante y su importante contenido en vitamina B12. También que es un antibiótico natural utilizado contra enfermedades intestinales.

Muchas personas desconocen el tempeh y sus diferentes presentaciones. El tempeh lo encontramos en herbolarios, mercados de productos orgánicos y podemos adquirirlo natural o macerado  con tamari. En la receta que os propongo he elegido el tempeh macerado con tamari, que dotará de la preparación de un sabor más intenso y agradable.

¿Qué ingredientes necesitamos para 4 personas?

  • 4 barritas de tempeh maceradas con tamari
  • 2 vasos de arroz integral cocido
  • 2 zanahorias ralladas muy finas
  • Gomasio para rebozar las bolitas
  • Un poquito de aceite de sésamo.

 

 

 

¿Cómo preparamos las bolitas?

  1. Rallamos el tempeh.
  2. Salteamos en el aceite el tempeh rallado durante 5 minutos a fuego lento.
  3. Mezclamos en una ensaladera el tempeh, el arroz y la zanahoria rallada. Amasamos bien los ingredientes.
  4. Nos mojamos las manos con agua fría y salada para que no se nos pegue la masa, y hacemos las bolitas.
  5. Rebozamos las bolitas con gomasio y las introducimos en el horno a 100ºC hasta que estén ligeramente doradas.
  6. Las servimos con nituké de verduras.

¡Buen provecho!

 

Si te gusta cocinar y deseas aprender más recetas saludables, te gustará Recetas Macrobióticas para la Salud.

¿Cómo preparar Kimpira?

¿Qué es la Kimpira?

Kimpira es un estilo de cocción de verduras de raíz que consiste en un salteado largo con aceite de sésamo, muy poca agua y, al finalizar, se les añade un poquito de salsa tamari.

Durante el invierno las raíces acumulan la mayoría de nutrientes.

La raíz de bardana (rábano negro) es muy yang, depurativa de la sangre, revitalizante y adecuada para el reuma. Se usa como antibiótico natural.

La zanahoria  es rica en fibra , ácido fólico, potasio, calcio, magnesio y antioxidantes, además contiene betacarotenos, que nuestro organismo transforma en vitamina A. Su contenido en vitamina C, especialmente en las hojas, es mucho más elevado que el de las naranjas. Es una raíz muy adecuada para todas las patologías digestivas. Pelada y hervida, como alimento diario, es ideal para la celiaquía. Además, por su porcentaje en fitoquímicos es anticancerígena.  Este alimento contribuye a mantener nuestra vista, aumenta las defensas, disminuye el colesterol y previene la arteriosclerosis.

 

Ingredientes para preparar Kimpira

  • 2 raíces de bardana peladas y cortadas oblicuas y finas (1mm de grosor)
  • 2 zanahorias cortadas del mismo modo que la bardana
  • 1 cucharada sopera de aceite de sésamo
  • 1 cucharada sopera de jengibre rallado
  • 1 cucharada sopera de tamari
  • Sal marina
  • Agua

    Raíz de bardana

Preparación:

  1. Poner la cazuela al fuego. Verter el aceite y cuando esté caliente echar primero la bardana para saltearla. Después bajar el fuego y añadir una pizca de sal.
  2. Cuando la bardana esté medio tierna, se añade la zanahoria y un poquito de agua para que no se quemen. A continuación tapamos.
  3. Se deja cocer a fuego lento durante 10 minutos. Si ya están bien cocidas se apaga el fuego y se añade el jengibre y el tamari.

 

Aprende más recetas en Recetas Macrobióticas para la Salud.

¿Sabes qué hace el azúcar en tu salud?

¿El azúcar es una droga? Sí, el azúcar crea adicción. Es un psicoadictivo legal y es un adictivo tóxico.

Actualmente se ha triplicado el consumo de azúcar y su adicción es similar a la del alcohol y el tabaco. En definitiva, es un anti-alimento y es la droga más dura que existe, nos produce una energía expansiva (yin) que nos desequilibra y nos deteriora el hígado, el bazo-páncreas, el estómago y el riñón. Además, nos afecta el sistema nervioso, que se evidencia en la hiperactividad de los niños cuando lo consumen.

El consumo de azúcares refinados y grasas saturadas-trans hace que la irritabilidad aumente.
No se digiere, va directamente a la sangre, causando una serie de alteraciones físicas y mentales en el consumidor. Hace subir el nivel de glucosa en la sangre, así el páncreas es obligado a producir una cantidad extra de insulina, que es enviada a la sangre, produciendo una bajada del nivel de glucosa. Esto, a su vez, produce en el cuerpo la necesidad de ingerir más azúcar, y el páncreas entra en confusión. Hoy existen millones de diabéticos en el mundo, y solo en Estados Unidos mueren más de trescientos mil al año. La diabetes es la consecuencia de la sobredosis de azúcar e hidratos de carbono refinados.

El azúcar blanco refinado es sacarosa sintetizada de forma artificial sin ningún componente nutricional. No nos aporta nada, y además nos roba minerales y vitaminas, principalmente del grupo B.  Es culpable de la acidez, produce hipertensión, genera desequilibrio, moco – humedad – hongos como las cándidas. Es culpable de la hiperactividad. Está relacionado con la depresión, la delincuencia y el suicidio. Genera problemas digestivos, metabólicos, roba las vitaminas, los minerales alcalinos, transforma las funciones psicológicas, disminuye las defensas, acidifica la sangre y todo el organismo; genera migrañas, osteoporosis, caries, obesidad, etc.
Produce irritación, sube el nivel de glucosa en sangre, hace trabajar al páncreas, genera hipoglucemia reactiva, y reduce los oligoelementos (la vitamina B1 y el Zinc ayudan a compensar). El azúcar genera problemas cardíacos y circulatorios, hepáticos, renales, entre muchos otros.

A los 45 minutos de haber consumido azúcar, divagamos, no atendemos.

Pero los efectos del azúcar sobre nuestra salud van mucho más allá, pudiendo ser más graves de lo que imaginamos. Los tumores se desarrollan mediante el aporte de azúcar en el riego sanguíneo. Si comemos muchos “snacks” azucarados, cargados de carbohidratos simples, alimentamos el desarrollo del cáncer. Por esto, una de las estrategias para seguir una dieta anticáncer es llevar una dieta sin azúcar, sin carbohidratos simples, como el pan blanco, pasta blanca, arroz blanco y otros productos blancos, también sin edulcorantes, sin refrescos industriales. Además de evitar el cáncer, también nos libraremos de la obesidad y de la diabetes tipo II.

El alimento del cáncer es el azúcar, como se aprecia en el siguiente artículo publicado en El País «El azúcar alimento el cáncer«.

Diabetes e hipoglucemia

Como exponíamos, el azúcar está directamente relacionado con dos enfermedades muy conocidas, la diabetes y la hipoglucemia.

Las personas hipoglucémicas padecen un shock de insulina crónico y son etiquetadas como nerviosas, hipocondríacas, psicóticas, excéntricas, perezosas…Los síntomas físicos son: anomalías del ritmo cardíaco, fatiga, insomnio, dolor de cabeza, alergias, dolor en el pecho, problemas digestivos, rampas en las extremidades…A menudo una sensación de hambre extremo. Los síntomas mentales son depresión, ansiedad, fobias, irritabilidad…

La bajada de glucosa en la sangre incide rápidamente en el cerebro porque es una importante fuente de energía y un nutriente para él.

Azúcar y cáncer

En el cáncer: No Azúcar + No Alcohol.

El cáncer sobrevive con glucosa, la glucosa vive en un ambiente ácido. Vemos que el consumo de azúcar lleva al ser humano a padecer un desorden del metabolismo, del estrés nutricional y una serie de enfermedades, extendidas por todo el mundo. Entre ellas destacamos: caries dentales, obesidad, agresividad, delincuencia juvenil, hiperactividad en los niños, deterioro de las neuronas en la hipoglucemia, alcoholismo, úlceras de estómago, deficiencias vitamínicas y minerales, y cáncer entre otras. Son todas, enfermedades que afligen a la humanidad tanto física como mentalmente, pero con una alimentación y estilo de vida adecuado se puede evitar o sanar.

En el desayuno de los niños, evitar el azúcar o el dulce, porque hace subir la insulina, y por tanto la glucemia, en un momento en el que necesita estar concentrado en el colegio.
La carencia de Vitamina C y Zinc son causa de depresión y el azúcar también es causante de depresión.

El cáncer se alimenta del azúcar. Cuando consumimos azúcar el sistema inmunitario se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los patógenos.

El gran consumo de azúcar es la principal causa de la mayoría de enfermedades crónicas y degenerativas como Diabetes, Alzheimer, Candidiasis, Eccema, Cáncer, etc.

¿Cómo substituir el azúcar?

El sabor dulce es uno de los más apetecibles y no es necesario renunciar a él. Existen opciones saludables como la melaza de arroz, el amazake y en especial la stevia.

El mejor sustituto del azúcar es la stevia porque es alcalina, tiene proteínas, fibra, hierro, fósforo, calcio, potasio y zinc, rutina, vitamina A y C. Estimula el páncreas, es cardiotónica, regula la hipertensión, es diurética, ayuda a controlar la ansiedad por la comida en personas obesas. Evita las caries y el estreñimiento.

Ahora que se acercan las fiestas navideñas es importante tener en cuenta el alcance que puede llegar tener el consumo de este anti-alimento. Por eso, te animo a conocer la alimentación que te ayudará a recuperar la salud y no siempre un dulce está elaborado con azúcar. Te gustará la lectura de los siguientes libros (clica en el título para descargarlos):

 

Arroz integral con setas shiitake y maitake

Con las temperaturas más frescas conviene hacer pequeños cambios en las preparaciones de nuestra alimentación para adaptar los menús al clima de la estación. La receta que propongo en esta ocasión contiene alimentos-medicamentos como el arroz integral y las setas shiitake y maitake. Estas setas, utilizadas en Oriente por su sabor y propiedades, son inmuno-estimulantes por su contenido en beta-glucanos y tienen una potente acción anticancerígena.

¡Vamos allá!

¿Qué ingredientes necesitamos para preparar el arroz con shiitake y maitake?

Seta Maitake
  • 1 taza de arroz integral
  • 2 cucharadas soperas de alga dulse lavada
  • 2 cebollas rojas medianas
  • 1 seta shiitake deshidratada por persona
  • 5 gr. de seta maitake deshidratada por persona
  • 1 trocito de alga kombu para la cocción del arroz integral
  • Una pizca de sal marina para la cocción del arroz integral
  • 1 cucharada sopera de tamari
  • 2 cucharadas soperas de aceite de sésamo
  • 2 cucharaditas rasas de cúrcuma en polvo hervida 10 minutos con un poquito de agua
  • 2 cucharadas soperas de gomasio

 

Seta Shiitake

¿Cómo se prepara?

  1. Poner las 2 setas en remojo 2 horas antes de la preparación. Eliminar los troncos duros de la shiitake.
  2. Guardar para la cocción el agua de remojo colada por sus propiedades antiinflamatorias.
  3. Cocemos el arroz integral en 2 tazas de agua hirviendo, con el alga kombu y una pizca de sal durante 45 minutos.
  4. Cortamos las cebollas a medias lunas muy finas.
  5. Ponemos una cazuela al fuego y cuando el aceite esté caliente echamos la cebolla y removemos hasta que esté transparente. A continuación echamos el tamari, bajamos el fuego al mínimo y tapamos. Si es necesario, para que no se pegue, añadimos un poquito de agua. Esperamos 15 minutos y añadimos las setas cortadas a láminas finas junto con el agua de remojo colada. Subimos el fuego hasta que hierva nuevamente y bajamos el fuego, dejando la cocción 20 minutos más. Si es necesario añadimos un poco más de agua.
  6. Cuando falten 5 minutos añadimos la cúrcuma cocida, el alga dulse y removemos.
  7. Transcurrido el tiempo, añadimos el arroz integral y removemos hasta que esté caliente.
  8. Servimos espolvoreando el gomasio.

¡Buen provecho!

 

Si quieres aprender más recetas, recuerda que puedes descargar gratuitamente todos mis libros.