Estamos expuestos a un conjunto de energías naturales procedentes del cosmos (radiaciones X, gamma, infrarroja, ultravioleta…o la luz visible), de las radiaciones terrestres o telúricas (radiactividad natural del subsuelo, campo magnético estático natural de la tierra) y del campo eléctrico atmosférico.
El efecto combinado de las radiaciones cósmicas y de la tierra o telúricas, son necesarias para la vida, pero cuando hay alguna anomalía geológica (como fisuras, fallas, diaclasis, alteraciones magnéticas, corrientes de agua subterránea, y también cuando se cruzan las líneas telúricas) o por incidencias cósmicas (radiaciones solares fluctuantes, tormentas magnéticas, manchas solares) pueden incidir en la salud de los seres vivos con diversos desequilibrios, enfermedades neurodegenerativas y cáncer.
Considerando los Cruces de las Líneas Telúricas que provienen de la tierra y los campos eléctricos y electromagnéticos, es aconsejable efectuar una prospección geobiológica de donde dormimos y trabajamos, porque hay una estrecha relación entre las radiaciones que nos rodean con nuestra salud.
Convivimos con aparatos electrónicos como transformadores, equipos electrónicos, redes eléctricas, despertadores eléctricos, mantas eléctricas, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, ordenadores, wifi, televisores, hornos microondas, etc. Todo ello representa para nosotros tener que vivir rodeados de campos eléctricos y electromagnéticos. Según las frecuencias que emiten y sus características, tienen posibles efectos cancerígenos.
C.E.M Y TORRES DE ALTA TENSIÓN
Nuestro cuerpo es biológicamente incompatible con los campos electromagnéticos y nuestro Sistema Inmunológico se ve afectado.
Vivimos en medio de campos electromagnéticos de baja frecuencia por convivir con electrodomésticos, instalaciones eléctricas y, lo peor, por estar cerca de torres de alta tensión o media tensión, tendidos de distribución eléctrica (bajo tierra o a la vista). Los campos eléctricos se pueden eliminar mediante la desconexión manual o automática (bioswitch), pero los campos electromagnéticos que provienen del exterior es imposible eliminarlos, según los expertos, y la legislación vigente tiene unos parámetros que todavía están muy lejos de la normativa europea. Por tanto, en España, la compañía eléctrica no actúa. Hay que poner una denuncia, ir a juicio, y esperar varios años a que el juez dicte sentencia a favor nuestro.
Hay que considerar también la imantación de la estructura de pilares de hierro y de hormigón armado de la construcción. Es mejor apartar la cama, al menos medio metro, de dichos pilares.
Efectos de los C.E.M sobre la salud: Los primeros transtornos son dolor de cabeza, insomnio, pérdida de memoria, sequedad en la piel… Si continuamos con la exposición se puede llegar a una bajada del sistema inmune y a padecer enfermedades neurovegetativas y cáncer.
Por otra parte, vivir cerca de una torre de alta tensión está relacionado con un aumento de riesgo de contraer cáncer. En cuanto a las antenas de telefonía móvil y telecomunicaciones deberían estar a más de 400 ó 500 metros del lugar donde vivimos o trabajamos para que no repercuta en nuestra salud.