El es una bebida muy saludable y con muchas propiedades sobre nuestra salud, pero actualmente las bolsas de té y de otras muchas infusiones están hechas de plástico: nylon, termoplástico, PVC o polipropileno.

Al introducir las bolsas en agua caliente, se libera una sustancia llamada bisfenol A, que es un disruptor endocrino. Este tóxico se relaciona también con la obesidad, la infertilidad y problemas neurológicos.

Las infusiones en bolsa de papel tampoco son recomendables, ya que están tratadas con epiclorhidrina, una sustancia que produce, con el contacto del agua caliente, el 3-MCPD, un carcinógeno que además genera infertilidad y baja las defensas del organismo.

Por todo ello, recomiendo tomar té orgánico y a granel. Sugiero llevar en el bolso un pequeño colador fino y abrir la bolsa o pirámide de té, verter e infusionar el contenido en el agua y colar para tomarlo sin los tóxicos nombrados de la bolsita. También podemos beber agua de botella de cristal y en el caso de los bebés, es preferible usar nuevamente biberones de cristal.

Más información sobre los plásticos y otros tóxicos en el libro Alimentación, energía vital en el Cáncer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *