La remineralizante, antianémica y energizante sopa de miso que propongo hoy tiene, como uno de los ingredientes principales un alimento-medicamento que intensifica la función del hígado, potencia el sistema inmune, elimina el colesterol, mejora la circulación, indicada en la hipertensión y las taquicardias, para enfermedades cardiovasculares y para la artritis. ¿De qué alimento estamos hablando? Nos referimos a la seta shiitake. Esta seta además es diurética, antioxidante y antiinflamatoria. Es la seta más yang. Previene el cáncer y se emplea en su tratamiento. Otras setas macrobióticas con propiedades similares son la reishi y la maitake.
La sopa de miso con shiithake tiene un sabor muy aromático y especial. Reconforta en los días fríos y húmedos.
¿Qué necesitas para elaborarla?:
Ingredientes:
- 1 puerro (la parte blanca y también la verde)
- 1 zanahoria
- 1 trozo de brócoli
- 1 seta shiitake por persona
- 1 trozo de alga wakame
- Agua
- 1 cucharada de postre por persona de miso de cebada sin pasteurizar
- Unas hojas de menta
Preparación:
- Mientras preparamos las verduras, ponemos el alga wakame en remojo para que se hidrate. El agua de remojo no se aprovecha.
- Lavamos bien la verdura. El puerro, para que quede limpio, mejor cortarlo por el medio en vertical, de arriba a bajo, para poder sacarle la tierra bajo el grifo.
- Cortamos el puerro y la zanahoria a rodajas muy finas. Del brócoli cortaremos las flores en pequeños trozos y todo lo que es el tronco también lo cortaremos en rodajas muy finas.
- Ponemos las setas shiitake a remojar en un bol la noche anterior. Ahora las limpiamos con las manos en el mismo recipiente y colamos el agua con un colador muy fino. Aprovecharemos este agua para hervir las setas durante 20 minutos y la que quede de la cocción la usaremos para añadir a la sopa de miso, porque es antiinflamatoria.
- Ponemos agua a hervir y echamos las verduras y el alga, y lo cocemos todo durante 5 minutos. Después incorporamos las setas y su agua hasta que se caliente.
- Con un poco de este caldo diluimos el miso y lo incorporamos a la sopa. El miso no debe hervir porque perdería sus enzimas y probióticos (las enzimas dan vida a los alimentos, un alimento sin enzimas es un alimento muerto).
- Ponemos por encima las hojas de menta picadas y ¡estará listo para tomar!
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