Los días de sol y playa han quedado atrás y el frío del otoño hace que las sopas y cremas sean un entrante ideal. Este tipo de preparaciones aportarán calor a nuestro organismo y con la sopa de miso, además, estaremos incorporando un alimento-medicamento.
¿Cómo se prepara la sopa de miso?
Ingredientes por persona:
- 1cm aproximado de alga wakame remojada (no
- aprovecharemos el agua del remojo)
- Agua, algo más de un cazo
- 1/2 zanahoria mediana
- 1 hoja de puerro (la parte blanca y la parte verde) o un trocito de cebolla cortada muy fina
- Miso: mugi-miso de soja y cebada sin pasteurizar (1cucharada de postre)
Preparación:
- Ponemos el agua a hervir.
- Se remoja el alga wakame en agua fría durante 2 minutos y se corta a trocitos.
- Cortamos las verduras muy finas.
- Cuando el agua hierve echamos las verduras y el alga, y dejamos hervir 3 o 4 minutos. Seguidamente apagamos el fuego. Las verduras quedan al dente.
- Diluimos el miso con un poco de caldo de la sopa y lo incorporamos a ella, una vez apagado el fuego.
- Esperamos dos minutos para que el miso haga su movimiento rotativo y ya está lista.
Esta sopa es especialmente adecuada por sus propiedades, ya que el miso tiene un alto valor proteico (34%), es energético, antianémico y alcalinizante. Favorece la digestión y mejora la circulación. Es importante que no lo tomemos pasteurizado. En caso de enfermedad se recomienda el mugi miso o miso de cebada, o también el Hatcho miso. Además, nos ayuda a repoblar la flora intestinal. Es un alimento que llamamos simbiótico porque contiene, a la vez, prebióticos y probióticos. Asimismo, es rico en ácido linoléico y lecitina. Nos protege de las radiaciones electromagnéticas y nucleares. Nos ayuda a eliminar los elementos radioactivos del cuerpo. Es importante que no hierva nunca, ya que pierde las enzimas que contiene. Siempre se añade al final de las cocciones.
¡Feliz otoño!