Croquetas de mijo con cebolla

 

La receta que te propongo hoy contiene 2 ingredientes con sabor dulce, el mijo y la cebolla. Al unirse en una única preparación, su sabor resulta muy agradable. Antes de explicarte la receta, quiero conozcas las propiedades estos alimentos.

Propiedades del mijo

El mijo, junto con el arroz integral y el trigo sarraceno, son los 3 cereales sin gluten ideales en la primera etapa del cáncer.

El mijo destaca por su contenido en hierro, fósforo y vitamina A. Es uno de los cereales más energéticos. Se aconseja en la anemia ferropénica, calambres musculares, el embarazo y la lactancia. Es regenerador del sistema nervioso e indicado para la diabetes junto con la calabaza.

Propiedades de la cebolla

La cebolla, como verdura de la familia del Allium posee varios compuestos fitoquímicos que frenan el desarrollo del cáncer, tanto por su acción protectora de tóxicos como por su capacidad de frenar el crecimiento de las células cancerosas. Entre las verduras que pertenecen a este grupo, además de la cebolla, destacan la cebolleta y el puerro.

Con la siguiente receta que te invito a preparar, no solo disfrutarás de un plato delicioso, sino que además aportarás a tu organismo alimentos con interesantes propiedades sobre tu salud. ¡Vamos allá!

 

¿Qué ingredientes necesitas?

  • 2 tazas de mijo
  • 4 cebollas rojas medianas
  • 1/2 hoja de alga kombu
  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • Un poquito de sal

¿Cómo se preparan?

  1. Lavar el mijo y escurrirlo.
  2. Cortamos las cebollas muy finas y las salteamos con aceite de sésamo. Cuando la cebolla está transparente añadimos un poquito de sal, el alga kombu y el mijo con tres partes de agua por cada una de mijo, dejándolo a fuego lento y tapado durante 30 minutos aproxiamadamente.
  3. Se deja enfriar hasta que esté templado y se saca el alga kombu.
  4. Nos mojamos las manos con agua fría y salada para que no se nos pegue el mijo. Hacemos las bolas de mijo y las rebozamos con gomasio.
  5. Las ponemos en una fuente para ir al horno y las gratinamos unos minutos sin pasar de los 100ºC.
  6. Cuando estén ligeramente doradas estarán listas para comer.

 

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Fibromialgia, dolor y alimentación

La fibromialgia, como todas las enfermedades, es multifactorial. Su superación consiste en un abordaje integral y un trabajo que incluye un abanico de cambios: cambio de actitud, de estilo de vida, de estructura psicológica, de relación con el entorno, cambio de hábitos y espiritual.

Si solo pudiera dar un consejo para paliar el dolor crónico sería el cambio de alimentación hacia la macrobiótica.

Si consideramos el dolor desde las medicinas orientales, podemos clasificarlo en 2 tipos según las 2 energías del universo yin-yang, que son opuestas y complementarias. Hay yin dentro del yang y yang dentro del yin. Yang cuando llega a su extremo se convierte en yin y viceversa.

1. Dolor yangContracción. Ejemplo: las contracturas musculares en la fibromialgia.
2. Dolor yinExpansión. Ejemplo: inflamación del hígado – vesícula biliar y del estómago – bazo – páncreas en la fibromialgia.
Y la variante más patógena es cuando sumamos las 2 anteriores en sus extremos (por ejemplo una alimentación muy rica en carnes y en frutas como era mi caso).

¿Por qué escogí la Macrobiótica para sanar?

La macrobiótica se basa en una alimentación biológica y sin procesar. Es una alimentación depurativa, alcalinizante, antiinflamatoria, antioxidante, energizante, que además de actuar sobre nuestro cuerpo físico, aporta estabilidad mental y emocional que nos conduce a evolucionar.

Cuando relacionamos el dolor con la alimentación, nos damos cuenta que el exceso de alimentos contractivos en su extremo yang nos produce a largo plazo dolor. De estos alimentos hay que destacar: la proteína animal –carne, huevos, quesos-, el exceso de sal marina –esta, aunque es imprescindible para la vida, su exceso nos enferma-, horneados como pizza, cocas saladas,…

Cuando se trata de alimentos expansivos en su extremo yin también nos produce dolor a largo plazo. Ente ellos destacar el azúcar, medicamentos, aditivos alimentarios, bebidas alcohólicas, café, especias, bebidas azucaradas, frutas tropicales,…

En mi experiencia de superación de la fibromialgia y fatiga crónica, dije NO a los alimentos refinados, precocinados, congelados, al uso del microondas, a los alimentos transgénicos, a los cultivados con pesticidas, herbicidas, y técnicas de cultivo artificial como la hidropónica.

El alimento es nuestra medicina, ya que va mejorando el cuadro de síntomas hasta llegar a la Salud.

Zona de equilibro y armonía

Entre el extremo de alimentos yin y el extremo de alimentos yang hay una zona centrada que es la base de la macrobiótica. ¿Qué alimentos se encuentran en esta zona?

  • Cereales integrales: nos aportan energía y nos proporcionan glucosa de una forma lenta.
  • Verduras frescas y de temporada: nos proporcionan minerales, vitaminas y fibra.
  • Legumbres: proteína vegetal biodisponible que no deja residuos, como la carne, en nuestro organismo.
  • Pescado de tamaño pequeño, blanco y azul. También es recomendable el consumo de sepia pequeña.
  • Algas: es la verdura del futuro porque es remineralizante (en forma de oligoelementos), depurativa, contiene mucha proteína y vitaminas.
  • Fermentados: nos interesan por sus enzimas y ácido láctico.
  • Semillas: porque contienen grasas de gran calidad y también son ricas en proteínas.

Alimentos medicamentos para el dolor

  • El arroz integral por ser el alimento más equilibrado yin-yang. Es antiinflamatorio y es la base de alimentación en las enfermedades degenerativas. El arroz integral tiene una acción relajante y calmante frente al dolor. Se acompaña con gomasio.
  • Gomasio: Se elabora con semillas de sésamo tostadas, saladas y trituradas. Nos ayuda en caso de dolor de cabeza yin –entre las cejas y la frente-, para el mareo y la fatiga.
  • Mijo: cereal para los calambres musculares.
  • Miso: se emplea como condimento. Es una pasta fermentada elaborada con soja amarilla y cereales. Es un simbiótico, porque a la vez es prebiótico y probiótico, igual que la salsa de soja tamari. Tiene un alto valor proteico, es energético, antianémico y alcalinizante. Favorece la digestión y mejora la circulación. No debe consumirse pasteurizado. Nos protege de las radiaciones electromagnéticas y nucleares, nos ayuda a eliminar los elementos radioactivos del cuerpo. Nunca debe hervir y es por eso que se añade al final de las cocciones.
  • Sal marina completa: también indicada para los calambres musculares.
  • Kuzu: Es el almidón de la raíz de la planta Pueraria montana. Se emplea contra el dolor gastro-intestinal y en caso de inflamación y debilidad. Es efectivo para el dolor de estómago, el dolor yin de cabeza y el dolor de oído.
  • Cúrcuma: es una raíz con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, es muy potente.
  • Jengibre: También es antioxidante y antiinflamatoria. Si unimos el jengibre rallado y la misma cantidad de aceite de sésamo, podemos aplicar esta mezcla exteriormente en cualquier parte de nuestro cuerpo donde haya dolor.
  • Té Bancha: se emplea para el dolor de garganta (gárgaras).
  • Umeboshi: ciruela japonesa que tiene muchísimas propiedades medicinales, entre las que cabe destacar su intenso efecto antioxidante. Se utiliza especialmente en las indigestiones y en las oclusiones intestinales.
  • Lotus: polvorización de la raíz de Loto que se emplea en caso otitis, faringitis y bronquitis.
  • Dentie: es un polvo elaborado a partir de la sal y cenizas de berenjena. Se emplea para el dolor de muelas, periodontitis, aftas bucales y flemones, gingivitis, por su acción cicatrizante y antihemorrágica.

La fibromialgia es una vida con exceso de yang: tensión, estrés, demasiada actividad, demasiadas prisas, demasiadas cosas al mismo tiempo.  El exceso de yang acaba produciendo yin. Podemos afirmar que la fibromialgia es una enfermedad con dolor yin y yang.

Efectos de la macrobiótica desde mi experiencia

  • En 15 días desaparecieron los síntomas de colon irritable.
  • Cambio de la piel en todo mi cuerpo à renovación exterior.
  • Renovación interior à pérdida de peso (10 Kg en 7 meses)
  • Se acabaron los somníferos para dormir.
  • Me sentía más relajada, más tranquila y con menos ansiedad.
  • La tensión muscular se aflojó.
  • El dolor disminuyó.
  • Sensación de más bienestar.
  • El dolor diario de cabeza desapareció.
  • Las taquicardias y las extrasístoles también desaparecieron.
  • La fatiga disminuyó, podía estar de pie en una cola hasta media hora.
  • La tensión maxilar también menguó.

La alimentación macrobiótica ayuda a desintoxicar el organismo y a relajarnos del exceso de tensión que soportamos.

A los 7 meses habían desparecido TODOS mis síntomas.

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