Alimentación: Alimentos que nos sanan

En los posts anteriores vimos qué alimentos no nos convienen y como reducir e introducir la nueva alimentación.

Hoy descubriréis una síntesis de los alimentos que nos curan.

AlimentaciónIII

  • Consumir alimentos ecológicos. La alimentación ecológica aporta beneficios para la salud, también para el medio ambiente y permite contribuir a la diversidad biológica y a prevenir el cambio climático.

Se recomienda el consumo de:

  • Cereales integrales, fuente de energía
  • Harinas integrales: harina integral de arroz, trigo sarraceno, mijo y espelta.
  • Incrementar el consumo de verduras como la zanahoria, la calabaza (betacarotenos), crucíferas (brócoli, coles de bruselas, col rizada, col roja,…); ajo (macerado con tamari); cebollas y puerros. Todas las nombradas, por su contenido en fitoquímicos.
  • Legumbres como las azuquis lentejas, garbanzos y alubias, por sus proteínas de buena calidad.
  • Pescado blanco y azul, pequeños porque estimulan la inmunidad
  • Algas de mar como la wakame, arame, kombu, dulse y nori, por su aporte en minerales. Y las de agua dulce como la chlorella y la espirulina. Todas ellas como potenciadoras del sistema inmune.
  • Semillas de sésamo, calabaza, girasol, lino y chía (estimulan la inmunidad), porque contienen grasas de buena calidad.
  • Aceite de sésamo y puntualmente de oliva de primera prensión en frío.
  • Miso, salsa tamari y ciruela umeboshi, por su aporte en fermentos.
  • Manzanas y peras cocidas.
  • Frutos del bosque como arándanos, moras, frambuesas, etc de la temporada, en pequeñas cantidades, o bien liofilizados, porque no pierden sus fitoquímicos.
  • Sal marina completa. Actualmente es mejor emplear la del Himalaya y si no la Atlántica. La sal marina se incorpora a través del gomasio o diluida en los alimentos.
  • Condimentos como la cúrcuma (anti-cancerígena) junto a la pimienta negra. Disolver 1 cucharadita de café de cúrcuma en media cucharada sopera de aceite de sésamo u oliva y una pizca de pimienta negra para condimentar verduras al vapor o para añadir a los cereales integrales en el momento de apagar el fuego.
  • El jengibre, rallado en el té, o con cereales, o con verduras o en la sopa de miso… El jengibre también es anticancerígeno.
  • El kuzu es el almidón de la raíz de la Pueraria y se ha usado en la Medicina Tradicional China desde hace 2500 años como remedio para distintas dolencias. Para tomarlo, diluir una cucharadita de postre de kuzu en un poco de agua fría. Poner a hervir 1 vaso de agua y cuando arranque el hervor, se echa el kuzu diluido y con una cuchara de madera se remueve rápidamente durante dos minutos y ya lo tenemos listo, podemos apagar el fuego. Se habrá vuelto transparente y espeso. Si preferimos tomarlo en el té o en cualquier sopa, lo añadimos previamente diluido, en  los últimos minutos de la cocción.
  • Plantas como el romero, tomillo, albahaca, orégano, perejil, para condimentar cereales, legumbres, pescado…
  • Setas como shiitake (donko), reishi, maitake y coriolus versicolor por ser estimulantes del sistema inmunitario. Para sopas, con verduras, legumbres…
  • Para endulzar, puede emplearse la stevia en hojas tanto frescas como secas (ni líquida ni en polvo).
  • Beber: té sencha, bancha o té kukicha, agua destilada, alcalinizada e hidrogenada. Todas estas bebidas alcalinizan.

Para ampliar la información, y consultar fuentes y detalles, ver el libro «De la fibromialgia a la Salud» y «Actuar en el Cáncer desde una visión global«.

 

 

Alimentación II: Reduce – Introduce

En el anterior post vimos aquellos alimentos que nos perjudican y que, por tanto, nos pueden enfermar. Hoy pasamos al segundo tema, que consiste en ir dejando paulatinamente los alimentos que nos enferman e introducir aquellos alimentos que nos sanan.

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A continuación veréis un cuadro de sustitución de alimentos:

Reduce:

Introduce:

1.- La comida no biológica (conservantes, colorantes, espesantes, potenciadores de sabor como el glutamato monosódico, que es muy tóxico)

1.- Comida biológica.

2.- Carne roja (especialmente el cerdo) y huevos.

2.- Pescado blanco y legumbres

3.- Lácteos y grasas saturadas.

3.- Leche de cereales, arroz y avena, cremas de arroz y avena.

4.- Café

4.- Extracto de chicoria y cereales tostados, pero mucho mejor el té

5.-Verdura congelada o de conserva

5.- Verdura fresca y de temporada

6.- Grasas animales

6.- Grasas vegetales de calidad.

7.- Harinas y cereales refinados

7.- Harinas y cereales integrales como arroz, mijo, cebada, quinoa, maíz, centeno…

8.- Pan blanco

8.- Pan biológico integral

9.- Frutos secos

9.- Semillas de sésamo, girasol, calabaza

10.- Sal blanca

10.- Sal marina completa, sin aditivos

11.- Azúcar

11.- Melaza de cereal, stevia

12.- Aceite de oliva

12.- Aceite de sésamo para cocinar y aliñar, aceite de lino para aliñar.

13.- Comidas preparadas y el uso del microondas.

13.- Alimentos frescos y cocinar al menos una vez al día.

Alimentación I: Alimentos que nos enferman

Los alimentos que nos enferman son:

Acidificantes

Oxidantes

Inflamatorios

Tóxicos

Antifisiológicos

La alimentación moderna es la primera causa que nos conduce a diversos trastornos: disminución de las defensas, ensuciamiento y falta de eliminación o estancamiento.
Los alimentos que a continuación se describen han sido estudiados científicamente, y se sabe que están involucrados en casi todas las enfermedades que conocemos.
¿Qué alimentos deberíamos evitar? ¿Qué aditivos hay que conocer que son usados para mejorar el sabor, o la apariencia, o para aumentar el tiempo de conservación, pero que son perjudiciales para la salud?
Hay que mirar siempre las etiquetas para poder evitar estos alimentos, pero no basta con buscar estos ingredientes en la etiqueta, hay que “descodificar” la lista que los fabricantes utilizan para engañar a los consumidores con otros nombres, como es el caso del Glutamato monosódico, con el que usan distintos nombres como extracto de levadura, E-621,…una larga lista, más de 25 nombres.

– Azúcar

¿El azúcar es una droga? El azúcar crea adicción. No se digiere, va directamente a la sangre, causando una serie de alteraciones físicas y mentales en el consumidor. El exceso de azúcar puede producir dos enfermedades: la diabetes y la hipoglucemia. Hace subir el nivel de glucosa en la sangre, así el páncreas es obligado a producir una cantidad extra de insulina, que es enviada a la sangre, produciendo una bajada del nivel de glucosa. Esto, a su vez, produce en el cuerpo la necesidad de ingerir más azúcar y el páncreas entra en confusión. Hoy existen millones de diabéticos en el mundo y sólo en Estados Unidos mueren más de trescientos mil por año. La acidez causada por su consumo predispone al cuerpo a infecciones como conjuntivitis y también a la acción de virus y bacterias.

– Harinas Blancas – Pan Blanco – Bollería Industrial

Carnes y carnes procesadas

La carne deja una sobrecarga de residuos ácidos en el cuerpo, en sangre, fluidos y tejidos. Estos residuos son los ácidos úrico, fosfórico y sulfúrico. Para neutralizar estos ácidos del cuerpo utiliza la reserva de minerales alcalinos, como el calcio de los huesos y dientes, produciendo osteoporosis. Una vez neutralizados los ácidos, quedan residuos de urato de calcio, que son depositados en los tejidos blandos y calcifican en formas sólidas, que van depositándose en arterias (arteriosclerosis), en las lentes ópticas (cataratas), en los uréteres y el riñón, en la vesícula biliar, en las articulaciones (artritis), etc. La carne roja tiene de un 30% a un 70% de grasa y colesterol. También tiene gran cantidad de venenos: pesticidas, herbicidas, fertilizantes y parásitos. Alrededor del 16% de todos los adultos en América tienen triquinosis al hacerles una autopsia. La carne roja no contiene fibra, lo que dificulta su eliminación. De todas las carnes, la peor para la salud es la de cerdo.

Lácteos (leche, yogures, kéfir, cuajada, postres lácteos, quesos, natas,…)

Actualmente muchos estudios científicos muestran la leche y derivados como un problema de salud. La pasteurización destruye vitaminas y enzimas para su digestión. La homogeneización puede producir problemas en las membranas celulares del tejido cardíaco. Una de sus proteínas, llamada caseína, es viscosa y pegajosa y se deposita en los intestinos impidiendo la absorción de otros nutrientes, contribuyendo a la fatiga crónica, alteraciones intestinales, enfermedades relacionadas con autoinmunidad (artritis reumatoide), lupus, cáncer, problemas circulatorios, alergias (cutáneas, respiratorias), inmunodepresión, diabetes juvenil, enfermedades otorrinolaringológicas, asma, sinusitis, acumulación de mucosidades (en órganos genitales femeninos y en el aparato auditivo) y nefrosis. También se puede decir, según estudios realizados, que la intolerancia a la lactosa va en aumento. Además, los lácteos no son una fuente de calcio. Así lo confirma el Dr. William Elis, después de numerosos estudios que lo avalan, que opina que los lácteos (leche animal) tienen un gran poder desmineralizante en los adultos.

Huevos de granjas intensivas

Aceites hidrogenados y grasas saturadas

Verduras: solanáceas (patata, pimiento, alcachofa, tomate, berenjena) y moderar el consumo de espárragos y espinacas, por su desequilibrio de sodio-potasio.

Productos industriales (aperitivos, snacks, alimentos precocinados, ahúmados, conservas, alimentos con aditivos: colorantes, conservantes, estabilizantes,…)

Sal común de mesa con o sin yodo y flúor.

Bebidas: zumos endulzados, refrescos carbonatados, bebidas light y 0% azúcar, alcohol y café.

Alimentos Transgénicos

La ciencia rompe la cadena molecular con la creación de los alimentos transgénicos. Si continúa, romperá el orden natural que mantiene la unidad. De aquí pueden salir enfermedades, malformaciones, etc, como ya se ha constatado en Francia.

 

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Barritas de tempeh con verduras

¿Qué es el Tempeh?

El tempeh es un alimento fermentado a partir de la soja amarilla. Cuando la soja no está fermentada resulta muy indigesta y poco saludable. En cambio, cuando la soja está fermentada se convierte en un alimento muy beneficioso para la salud.

Además del tempeh, la soja fermentada constituye la base del miso y de la salsa tamari. Es una proteína muy digestiva y de gran valor nutritivo. Es antioxidante y fuente de vitamina B12 de origen vegetal junto con otras vitaminas del grupo B. Asimismo, es un antibiótico natural utilizado contra enfermedades intestinales.

En el mercado existen 2 variedades de tempeh: natural o bien macerado con tamari. Os recomiendo el tempeh macerado con tamari por ser más yang y más gustoso. Se aconseja hervirlo durante 20 minutos con un poco de agua y un trozo de alga kombu como todas las legumbres y después se puede cocinar al gusto.

Receta: Tempeh con verduras y chucrut

Ingredientes para 2 personas:
4 barritas de tempeh maceradas con tamari
1 trozo de alga wakame remojada 2 minutos y cortada a trozos medianos
1 trozo de alga kombu
1 puerro cortado fino (tanto la parte blanca como la verde)
1/4 de brócoli
1 calabacín cortado a rodajas finas
3 cucharadas de postre de chucrut (col blanca fermentada)
2 cucharadas soperas de tamari
Aceite de sésamo
Cebollino fresco

Preparación:
1. Cortar cada barrita de tempeh en 3 láminas finas y las hervimos 10 minutos junto con el alga kombu.
2. Saltear los puerros con unas gotas de aceite de sésamo durante 5 minutos.  Añadir el calabacín 5 minutos más y a continuación el brócoli hasta que quede al dente.
3. Añadir las barritas de tempeh y el trozo de alga wakame en el mismo recipiente en el que hemos salteado las verduras anteriormente y donde ahora pondremos un fondo de agua (lámina de agua). Tapamos y cocemos a fuego medio durante 10 minutos. Apagamos, añadimos la salsa tamari y el chucrut, y removemos.
4. Lo servimos con cebollino cortado por encima, con sésamo espolvoreado y junto al arroz integral que habremos preparado previamente.

¡Buen provecho!

Más recetas con tempeh en Recetas Macrobióticas para la Salud.

Meditar caminando

El mejor ejercicio para mí es caminar. Caminar a una velocidad variable según el momento y la pendiente. Es el ejercicio que más se adapta a mi nueva forma de ser. Se trata de un ejercicio al aire libre que se puede hacer en la ciudad o en la naturaleza. No hay normas. No hay reglas, ni códigos, ni lecciones, ni rigidez ni horarios. Desde hace años practico la meditación al mismo tiempo que camino.

Si también quieres sumarte a este ejercicio, que además resulta ideal en caso de padecer fibromialgia, sigue leyendo que te lo explico:

Para meditar caminando es necesario, como en toda meditación, apartar toda preocupación, ansiedad… situarse en el presente y concentrarse en la respiración. Normalmente, corremos más que andamos. En este caso no hemos de tener prisa; tenemos que caminar con paso natural para poder acompasar la respiración con nuestros pasos. Por ejemplo, para algunos será más cómodo hacer tres pasos inspirando y tres pasos espirando. Es cuestión de no forzar la respiración, sino de adaptar los pasos a ella.

Al caminar es bueno tomar conciencia del contacto de nuestros pies en el suelo. Lo ideal sería caminar en medio de la naturaleza y, en los momentos en que queramos pararnos para contemplar una flor, un paisaje o las nubes  continuar con el ritmo de nuestra respiración; sin perder la concentración, para poder continuar sin romper la  meditación.

Cuando admiramos la belleza es bueno de vez en cuando cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma, para transportarnos fuera del tiempo.

Al caminar y respirar conscientemente aportamos grandes beneficios a nuestro cuerpo y a nuestra mente.  Mentalmente descansamos; físicamente damos un masaje, a cada paso, a toda la musculatura, especialmente a la de la espalda. Y a cada respiración el diafragma hace un masaje interno que nos llena de paz.

¿Has practicado alguna vez la meditación caminando?

 

Si quieres comenzar a practicar, podrás ampliar información con la lectura y descarga gratuita de: