¿Sabías que el gomasio tiene 5 veces más calcio biodisponible que la leche?
La descalcificación se acentúa con la edad y se desarrolla la osteoporosis, que augmenta de manera preocupante el riesgo de padecer fracturas.
Durante muchos años se ha creído que los lácteos eran esenciales en nuestra dieta, especialmente para nuestros huesos, pero la realidad es todo lo contrario. Un ejemplo es el estudio que llevó a cabo el Dr. Campbell: El estudio de China.
¿Qué es el gomasio?
El gomasio es un condimento hecho con semillas de sésamo y sal marina completa tostadas y molidas en un 50%. La sal del gomasio también debe tostarse, ya que cruda puede causar úlceras en el aparato digestivo. Al tomar la sal junto a las semillas oleosas semi-trituradas del sésamo, estamos protegiendo nuestros intestinos de la posible irritación que puede causar si tomamos sal directamente cruda, como se suele salar en Occidente.
¿Cuáles son sus propiedades?
El gomasio alivia la fatiga, el dolor de cabeza tipo yin (zona de delante de la cabeza) y te ayudará en caso de mareos. Además, si padeces insomnio, tomar una cucharadita al acostarte, contribuirá a que concilies mejor el sueño.
Como decíamos, las semillas de sésamo contienen cinco veces más calcio que la leche y los aceites del sésamo junto a la sal marina, equilibran nuestra alcalinidad y favorecen la absorción de sus nutrientes, en especial el calcio.
El sésamo destaca por su 50% en contenido de vitamina E, conocido como Tocoferol, que tiene importantes cualidades antioxidantes.
¿Cómo tomarlo?
Para evitar la osteoporosis y salar nuestros alimentos de forma saludable, tomaremos gomasio diariamente. Lo podemos espolvorear sobre los cereales integrales, las legumbres, vegetales, las mini-ensaldas. ¡Es delicioso!
¿Cómo se prepara?
Ingredientes del Gomasio:
- 1 paquete de 250 gr de semillas de sésamo crudo bio.
- Sal marina completa.
- 7 cucharadas de sésamo por una cucharada de sal (las cucharadas de sésamo deben estar colmadas y las de sal deben ser rasas). En verano se prepara menos salado, en invierno más salado. Para los niños la proporción es de 14 cucharadas de sésamo por 1 de sal.
Preparación:
- Se lavan las semilas de sésamo en un colador fino.
- Se ponen en una cazuela ancha o sartén a fuego medio y se va removiendo para que se vayan secando. Continuamos removiendo hasta que desprendan aroma, las semillas estén completamente secas, se hayan hinchado y estén crujientes. Prácticamente no cambian de color. Hay que poner atención para que no se quemen.
- Añadimos la sal al sésamo, sin apagar el fuego y removemos para que se vaya su humedad y la sal también se seque y se tueste ligeramente (la sal cuando se tuesta no cambia de color).
- Apagamos el fuego y ponemos el sésamo tostado en un recipiente para que se enfríe, ya que si está caliente no se tritura bien.
- Una vez enfriado lo ponemos en un suribachi y apretamos con la surikogi en sentido de las agujas del reloj. Cuando las semillas ya están algo trituradas movemos el surikogi en sentido contrario a las agujas del reloj. Al finalizar, la mitad de las semillas tienen que estar trituradas y el resto enteras. Otra opción más rápida es triturarlo en un aparto eléctrico, pero la energía del molido se pierde.
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