Cocinamos: Bolitas de arroz integral y tempeh

¿Qué es el tempeh? El tempeh es un alimento fermentado a partir de la soja amarilla. Es una proteína muy digestiva y de gran valor nutritivo. Entre sus propiedades cabe destacar su gran valor antioxidante y su importante contenido en vitamina B12. También que es un antibiótico natural utilizado contra enfermedades intestinales.

Muchas personas desconocen el tempeh y sus diferentes presentaciones. El tempeh lo encontramos en herbolarios, mercados de productos orgánicos y podemos adquirirlo natural o macerado  con tamari. En la receta que os propongo he elegido el tempeh macerado con tamari, que dotará de la preparación de un sabor más intenso y agradable.

¿Qué ingredientes necesitamos para 4 personas?

  • 4 barritas de tempeh maceradas con tamari
  • 2 vasos de arroz integral cocido
  • 2 zanahorias ralladas muy finas
  • Gomasio para rebozar las bolitas
  • Un poquito de aceite de sésamo.

 

 

 

¿Cómo preparamos las bolitas?

  1. Rallamos el tempeh.
  2. Salteamos en el aceite el tempeh rallado durante 5 minutos a fuego lento.
  3. Mezclamos en una ensaladera el tempeh, el arroz y la zanahoria rallada. Amasamos bien los ingredientes.
  4. Nos mojamos las manos con agua fría y salada para que no se nos pegue la masa, y hacemos las bolitas.
  5. Rebozamos las bolitas con gomasio y las introducimos en el horno a 100ºC hasta que estén ligeramente doradas.
  6. Las servimos con nituké de verduras.

¡Buen provecho!

 

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Brócoli al horno con bechamel vegana

El brócoli, según muchos estudios contrastados, es el vegetal más anticancerígeno. Tiene una gran capacidad antioxidante y estimula las enzimas del hígado, neutralizando el potencial canceroso de las toxinas. Como curiosidad, el Instituto de Investigación Alimentaria de Gran Bretaña, reveló que el brócoli contiene compuestos anticancerígenos que estimulan a las células cancerosas a «suicidarse», debido a su potente efecto depurador de los tejidos de la sangre.

Las verduras crucíferas, y el brócoli es una de ellas, se recomienda cocinarlas al vapor con una cocción breve para maximizar sus fitoquímicos (nutrientes con una acción importante sobre el sistema inmunitario, endocrino y para prevenir y curar el cáncer).

El consumo regular de brócoli reduce en gran medida la toxicidad general del organismo y se elimina la posibilidad de que el organismo cree células cancerosas.

Como hemos visto, el brócoli es un vegetal a tener muy en cuenta en nuestra dieta habitual y os propongo una forma deliciosa de prepararlo‍👩‍🍳

Ingredientes:

  • 1 brócoli
  • Una pizca de sal marina
  • Aceite de sésamo
  • 2 o 3 cucharadas de gomasio

Ingredientes par la salsa bechamel:

  • 2 vasos de leche de avena
  • 1 cucharada sopera de miso blanco
  • 1 cucharada de Tahín
  • 2 cucharadas de kuzu

Preparación del brócoli:

  1. Antes de comenzar a cocer el brócoli conviene pelar un poco el tronco.
  2. Coceremos el brócoli entero con el tallo hacia abajo en una cazuela con 2 dedos de agua y una pizca de sal. El tallo hervirá pero el resto del brócoli se cocinará al vapor con la cazuela tapada.
  3. Una vez cocido «al dente» retiramos el brócoli de la cazuela y cortamos el tronco a rodajas y el resto lo cortaremos a florecillas con sus tallos.
  4. Introducimos el tronco y las flores ya cortados en una bandeja para el horno.
  5. Añadimos la bechamel y espolvoreamos por encima gomasio.
  6. Introducimos la bandeja en el horno para gratinar hasta que se dore. Y ¡ya estará listo!

¿Cómo preparamos la bechamel?

  1. En medio vaso de leche de avena diluimos el Kuzu. El resto de bebida la ponemos a hervir y, justo en el punto de hervor agregamos el kuzu diluido. Removemos un rato a fuego muy bajo hasta que veamos que vuelve a hervir y adquiere espesor.
  2. Añadimos el miso blanco o shiro miso y la cucharada de tahín. Removemos o trituramos en la batidora.

¡¡Buen provecho!!

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Cocinamos pan dulce Ohsawa

Si alguien está triste porque se acabaron las vacaciones, le animo a preparar el dulce sano del pan Ohsawa y ¡se animará!

Esta receta está indicada para personas que no tengan intolerancia al gluten, ya que la avena contiene gluten.

Ingredientes para su preparación:

  • 3 vasos de copos de avena
  • 3 vasos de zumo de manzana hecho en casa
  • Compota de 6 manzanas hecha en casa
  • 1/2 vaso de pasas de Corinto
  • Una pizca de canela en polvo
  • La ralladura de la piel de medio limón

¿Cómo lo preparamos?

  1. Mezclamos los copos con el zumo de manzana y las pasas y dejamos reposar durante 2 horas.
  2. Transcurrido el tiempo, mezclamos la compota, la canela y la ralladura de limón y lo incorporamos a la primera mezcla.
  3. En un molde de horno colocamos un trozo de papel vegetal de horno, extendemos la masa y bajamos la temperatura a 100ºC. Cuando esté tostado por fuera, muy tierno por dentro y con una consistencia suficiente para que se pueda cortar, ya estará el pan listo.

 

¡Buen provecho!

 

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Espaguetis de espelta integral al pesto

Este plato es una preparación ideal para toda la familia, tanto para los mayores como para los niños. Además de sabroso es fácil y rápido de cocinar.

La salsa pesto que empleamos en esta receta no lleva ningún producto lácteo, así que es un pesto macrobiótico y vegano, apto para intolerantes a la lactosa y alérgicos a la proteína de leche.

En cuanto a la albahaca destacamos su múltiples beneficios. Es antiinflamatoria, carminativa, digestiva y diurética. Ayuda a combatir la migraña, la fatiga, el insomnio y los síntomas depresivos.  Asimismo tiene propiedades analgésicas, antisépticas y cicatrizantes.

Ingredientes para 3-4 personas:

  • 300 gr de espaguetis de espelta integral o semi-integral
  • Una pizca de sal marina

Ingredientes para la salsa pesto:

  • Albahaca fresca
  • Un poco de perejil
  • 4 cucharadas soperas de aceite de sésamo
  • 1/2 cucharada sopera de pasta de umeboshi
  • 1 cucharada sopera de miso blanco
  • 4 cucharadas soperas de polvo de almendras o de piñones tostados y triturados. Un poco de agua según la consistencia deseada.
  • Guarnición: 2 cucharadas soperas de cebollino fresco picado.

¿Cómo preparar este plato?

  1. Cocer los espaguetis unos 7 minutos con abundante agua hirviendo y una pizca de sal marina. Lavar con agua fría y escurrir.
  2. Lavar el perejil y la albahaca, eliminando los tronquitos.
  3. Mezclar y triturar todos los ingredientes de la salsa hasta conseguir una crema añadiendo un poquito de agua.
  4. Calentar los espaguetis con un poco de agua de cocción. Mezclarlos con la salsa pesto y servirlos esparciendo el cebollino picado.

 

¡Buen provecho!

 

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Cocinamos rollitos de col rellenos

El trigo sarraceno es un pseudocereal poco conocido pero que, junto con el mijo, son los más yang y alcalinos. Para introducir en nuestra alimentación este cereal es mejor hacerlo a través de la pasta de «soba» o bien con los «chapati», elaborados con harina de trigo sarraceno, también llamado alforfón. Si queremos yanguizar estos cereales libres de gluten es importante que los tostemos ligeramente.

La receta que os invito a probar a continuación es un plato muy completo y equilibrado nutricionalmente que incorpora el trigo sarraceno y la col, esta última es una de las verduras con mayor contenido en proteínas. Deseo que os resulte ¡delicioso!

Ingredientes:

  • 1 vaso de arroz integral tostado
  • 1 vaso de trigo sarraceno tostado
  • 1 pizca de sal
  • Una pizca de canela en polvo
  • Una pizca de nuez moscada en polvo
  • Un chorrito de aceite de sésamo
  • 2 cebollas grandes
  • 1 trozo de seitán de espelta
  • 1 col (usaremos sólo las hojas grandes, sin el tallo)
  • 1 paquete de setas calabaza (Boletus) secas
  • 4 vasos de agua

Preparación:

  1. Cocemos los dos cereales tostados añadiendo la canela y la nuez moscada en el agua hirviendo y en cazuelas separadas. Su cocción será de menos tiempo de lo habitual, en el caso del arroz integral, durante 35 minutos y lo dejaremos reposar 10 minutos; el trigo sarraceno lo coceremos durante 15 minutos y luego lo dejaremos reposar también durante 10 minutos.
  2. Hervimos el seitán durante 20 minutos y lo rallamos.
  3. Cortamos las cebollas a medias lunas, bien finas y las salteamos con un poco de aceite. Añadimos la sal cuando estén transparentes.
  4. Limpiamos y cortamos las setas y las cocemos con un poquito de agua y una pizca de sal durante unos pocos minutos hasta que estén blandas.
  5. Cuando las cebollas estén cocidas le añadimos las setas con los cereales.
  6. Cortamos y desechamos el trozo más duro del tallo de las coles.
  7. Escaldamos las hojas de col de tres en tres, en agua hirviendo, durante 3 minutos.
  8. Rellenamos las hojas de col con las mezcla de cereales, cebolla, setas y seitán a modo de rollitos.
  9. Ponemos los rollitos en una bandeja al horno a 100ºC durante media hora aproximadamente.
  10. Como guarnición pondremos encima de los rollitos semillas tostadas y saladas de sésamo, girasol o calabaza.

 

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Comidas preparadas, conservas, congelados y alimentos procesados

A menudo me preguntan: ¿Es igual de sano consumir legumbres en conserva que las cocidas en casa?

Ante todo, cuando hacemos la compra, es necesario que leamos los ingredientes indicados en los envases. La letra acostumbra a ser muy pequeña, por lo que a lo mejor necesitaremos ir a la compra con una lupa. Leer los ingredientes nos permitirá evitar la ingesta de sustancias nocivas e innecesarias como conservantes, colorantes, azúcares, espesantes y potenciadores del sabor, entre ellos el glutamato monosódico, que es MUY TÓXICO.

Por tanto, es importante saber alimentarse física y energéticamente. Los alimentos preparados, las conservas y los congelados desde el punto de vista físico parecen lo mismo, pero son un problema para la salud energética.

Cuando comemos una verdura fresca que se caracteriza por mantener sus moléculas de agua unidas, tiene un alto valor nutritivo, a causa de la energía que nos aporta.

Si comemos erróneamente podemos enfermar, por el hecho de que los órganos también tienen su parte energética y necesitan la vitalidad de los buenos alimentos para conservar la salud. Los astronautas no pueden vivir sanos durante mucho tiempo porque sus alimentos no contienen energía vital.

Un ejemplo lo tenemos en el arroz blanco y el arroz integral. Si los plantamos, del grano de arroz integral crecerá una planta, porque guarda su energía. Del grano de arroz blanco no crecerá nada, porque ya la ha perdido; es un alimento energéticamente muerto.

Los alimentos han de proporcionarnos vida. Si un alimento ya no es un medio vivo, sino que por su elaboración se convierte en un medio muerto (por la destrucción de su estructura biológica), entonces ya no nos alimentará. La consecuencia es el residuo que deja dentro del organismo. Nuestro cuerpo, en vez de recibir energía del alimento, ha de consumir una energía que no ha recibido para digerirlo.

La enfermedad es un desequilibrio de energía y se expresa en forma de síntomas.

En definitiva, cuando me preguntan si es igual de saludable consumir alimentos envasados -legumbres, verduras, …-, mi respuesta siempre es que no. No solo no es saludable sino que además nos resta vitalidad.

Aprende a cocinar hamburguesas de lentejas con mijo

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En general muchos niños suelen tener dificultades para comer legumbres. Pero con la siguiente receta les gustará más.

El mijo es el cereal más yang. Es generador de alcalinidad y es uno de los cereales más energéticos, por lo que es idóneo para estos meses de invierno. Se aconseja en la anemia ferropénica, cuando se presentan calambres musculares y como cereal muy adecuado durante el embarazo y la lactancia. El mijo contribuye a regenerar el sistema nervioso y también es el cereal indicado para la diabetes.

¿Cómo introducir el mijo en tu dieta? Os propongo estas hamburguesas, que también se pueden cocinar sustituyendo el mijo por arroz integral. ¡Buen provecho!

¿Qué ingredientes necesitas?:

  • 250 gr. de lentejas du puy cocidas previamente
  • 250 gr. de mijo cocido
  • 1 zanahoria
  • 2 cebollas
  • Un puñado de perejil picado
  • Un trocito de jengibre triturado
  • 2 cucharadas de sésamo tostado o 2 cucharadas de tahín
  • 1/2 cucharada sopera de miso de cebada
  • Un poco de tamari
  • 1 cucharada sopera de pasta de umeboshi
  • 100 gr. de alga hiziki cocida cortada a trocitos pequeños
  • 3 cucharadas de aceite de sésamo

Preparación de las hamburguesas:

  1. Cortar la zanahoria y la cebolla a daditos.
  2. Con el aceite de sésamo saltear primero la cebolla y cuando esté transparente, salar y añadir la zanahoria.
  3. Una vez finalizado el salteado de las 2 verduras lo mezclamos con el miso, la pasta de umeboshi, el sésamo, el jengibre, el alga hiziki, el mijo y las lentejas trituradas. Todo bien removido. Rectificar con tamari.
  4. Para dar forma a las hamburgesas podemos ayudarnos de un aro de acero inoxidable o bien con las manos podemos hacer unas bolas que después aplastaremos. Dejaremos enfriar las hamburguesas en la nevera para que no se rompan al dorarlas.
  5. Calentar un poco de aceite de sésamo y dorar las hamburguesas por las dos caras.
  6. Servirlas con el perejil por encima.
  7. Se acompañarán con algún nituké de verduras como por ejemplo el de cebolletas.

 

Si te ha gustado la receta y quieres aprender más preparaciones similares, tienes una extensa selección en Recetas Macrobióticas para la Salud.

Sopa miso con almejas

Las sopas de miso son un energético desayuno y entrante en las comidas. Si os pareció deliciosa la primera receta de sopa de miso, probad esta segunda versión y ya me contaréis 😉

La preparación que os propongo a continuación contiene, como ingrediente estrella, las almejas. Estas tienen valiosas propiedades nutricionales que, junto al miso, convertirán este plato en una magnífica opción, tanto para comenzar la jornada como al mediodía. Las almejas tienen un elevado contenido en zinc y en vitaminas del grupo B, sobre todo B12. Además son ricas en calcio y selenio (este último es muy importante en la depuración del hígado). Todo ello contribuye a aumentar nuestras defensas y remineralizar nuestro organismo.

Ingredientes:

  • Almejas: es aconsejable que las mujeres tomen aproximadamente 8 almejas y los hombres 12.
  • 1 puerro
  • 1 cm de alga wakame por persona remojada 2 minutos
  • Miso de cebada (mugi miso)
  • 1 bol de agua por persona
  • Cebollino para la guarnición

Preparación:

  • Lavamos las verduras.
  • Cortaremos la parte blanca y verde del puerro en láminas muy finas.
  • Cortaremos el cebollino a rodajitas, que añadiremos en crudo al final de la preparación de la sopa de miso para darle un toque yin.
  • Lavaremos las almejas o bien los mejillones y los pondremos en una cazuela con unas gotas de aceite de sésamo. Taparemos y con el fuego medio esperaremos a que se abran. Después los sacaremos de las conchas y los introduciremos en el último hervor de la sopa y apagaremos el fuego.
  • Pondremos a hervir el puerro y el alga wakame durante 2 minutos.
  • Pondremos 1/2 cucharada de postre de miso por persona para que la sopa no quede demasiado salada.
  • Echaremos por encima el cebollino como guarnición.

¡Deseo que disfrutéis de esta preparación!

5ª historia de superación

A veces un pronóstico fatal puede transformarse en una historia con final feliz. En esta situación muchas personas se resignarían, pero no es el caso de Gladys. Ella cambió sus hábitos de alimentación porque ya no tenía nada que perder. Hoy podemos decir que ¡lo superó!

 

«A finales de 1989, después de una gran bajada de energía y de peso, fui diagnosticada de tumores uterinos en torno al área del cérvix y de las trompas de Falopio. Insistí en saber la verdad porque soy un tipo de persona que necesito controlar la situación.

No fue posible la operación quirúrgica, dado que el tumor estaba asociado a los principales órganos vitales. El cirujano me comunicó y también informó a mi marido, que solo me quedaban un par de semanas o como máximo algunos meses de vida.

Me dijeron que el tiempo de supervivencia de este cáncer es de cuatro a seis meses. Me fui a casa para morir, pero mi marido, un día, trajo a casa un boletín informativo sobre Macrobiótica. El Dr. Ofei nos habló mucho de las propiedades de esta dieta y nuestra actitud fue que sería mejor que no hacer nada.
La alimentación consistió en 2 meses de arroz integral y después arroz con algo de vegetales. Once meses después me visité con el doctor que me diagnosticó. Él y otros médicos se sorprendieron de lo bien que me encontraba.

Ahora ya han pasado muchos años desde el diagnóstico y estoy muy agradecida al Dr. Ofei y especialmente a Michio Kushi (discípulo de Georges Ohsawa). Cuando me preguntan cómo me alimento y cómo me alimentaré les digo que voy a seguir comiendo macrobiótica, me parece deliciosa y muy saludable«.

 

Alimentación, energía vital en el Cáncer

Sopa de miso

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Los días de sol y playa han quedado atrás y el frío del otoño hace que las sopas y cremas sean un entrante ideal.  Este tipo de preparaciones aportarán calor a nuestro organismo y con la sopa de miso, además, estaremos incorporando un alimento-medicamento.

¿Cómo se prepara la sopa de miso?

Ingredientes por persona:

  • 1cm aproximado de alga wakame remojada (no
  • aprovecharemos el agua del remojo)
  • Agua, algo más de un cazo
  • 1/2 zanahoria mediana
  • 1 hoja de puerro (la parte blanca y la parte verde) o un trocito de cebolla cortada muy fina
  • Miso: mugi-miso de soja y cebada sin pasteurizar (1cucharada de postre)

Preparación:

  • Ponemos el agua a hervir.
  • Se remoja el alga wakame en agua fría durante 2 minutos y se corta a trocitos.
  • Cortamos las verduras muy finas.
  • Cuando el agua hierve echamos las verduras y el alga, y dejamos hervir 3 o 4 minutos. Seguidamente apagamos el fuego. Las verduras quedan al dente.
  • Diluimos el miso con un poco de caldo de la sopa y lo incorporamos a ella, una vez apagado el fuego.
  • Esperamos dos minutos para que el miso haga su movimiento rotativo y ya está lista.

Esta sopa es especialmente adecuada por sus propiedades, ya que el miso tiene un alto valor proteico (34%), es energético, antianémico y alcalinizante. Favorece la digestión y mejora la circulación. Es importante que no lo  tomemos pasteurizado. En caso de enfermedad se recomienda el mugi miso o miso de cebada, o también el Hatcho miso. Además, nos ayuda a repoblar la flora intestinal. Es un alimento que llamamos simbiótico porque contiene, a la vez, prebióticos y probióticos.  Asimismo, es rico en ácido linoléico y lecitina. Nos protege de las radiaciones electromagnéticas y nucleares. Nos ayuda a eliminar los elementos radioactivos del cuerpo. Es importante que no hierva nunca, ya que pierde las enzimas que contiene. Siempre se añade al final de las cocciones.

¡Feliz otoño!