Superación de enfermedades crónicas mediante la macrobiótica

Hace más de 16 años que empecé a practicar la macróbiotica. Durante estos años me he quedado sorprendida de la cantidad de enfermedades crónicas que dejan de serlo gracias a ella. La lista es larga, pero quiero mostraros las que más me impactaron:

La primera, evidentemente, fue mi superación y la de más personas de la Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica.

Psoriasis por todo el cuerpo, glomerulonefritis, artrosis, artritis, cistitis de repetición, reflujo gastroesofágico, cáncer,…

En todas estas enfermedades la macrobiótica fue acompañada por alguna terapia holística y por cambios como los que desarrollo en mis libros.

Hoy comparto contigo 3 testimonios de personas que conocí y que superaron el cáncer:

Recuperación de Leucemia

En septiembre del 2011, asistí a un curso de cocina medicinal en ESMACA (Escuela Macrobiótica de Cataluña)  impartido por Christina Pirello. Ella es una americana defensora de los alimentos enteros y orgánicos, porque únicamente gracias a la macrobiótica, superó la leucemia.  Su testimonio de su curación es el siguiente:

A partir de los 14 años empezó a suplementar su alimentación vegetariana con comida basura, y se fue engordando hasta alcanzar los 120kg. Con 26 años fue diagnosticada de una leucemia terminal y los médicos no le dieron  ninguna esperanza con el tratamiento convencional. Le dijeron que viviría de 6 a 9 meses. Su madre se murió 6  meses antes de cáncer de colon.

Un compañero de trabajo le presentó al que sería su marido, Robert Pirello, experto en macrobiótica, que le enseñó a alimentarse de una forma saludable. Al cabo de un mes la enfermedad empezó a remitir y a los 8 meses fue total.  Pasó de los 120kg a pesar 60Kg. A los 14 meses del diagnóstico los médicos le encontraron anemia, pero ya no existía la leucemia. De esto hace 30 años.

Christina Pirello opina que las personas diagnosticadas de cáncer han de probar primero la macrobiótica y después  valorar si es necesario hacer el tratamiento médico convencional.

Ella aconseja que:

  • Los 3 primeros meses la alimentación macrobiótica tiene que ser muy estricta para que la sangre se renueve  totalmente. Vivir muy aislado, nada de diversión. Al principio odió el arroz integral, pero se dijo “eres tú o yo” y se acostumbró.
  • ”Los 6 primeros meses te curas más por lo que dejas de comer que por lo que comes, pero cuanto más arroz,  mejor”. Hasta después de 5 años del diagnóstico no probó el chocolate.
  • También dijo que para una persona sana que desee mejorar es mucho más recomendable la macrobiótica que los ayunos y las limpiezas.

En todo el proceso de curación Christina Pirello trabajó duro para superar todos los obstáculos que se presentaron.  Desarrolló una amplia experiencia en macrobiótica y se dio cuenta que su vocación era ayudar a otras personas. Desde 1988 ha estado dando seminarios y conferencias en todo los Estados Unidos. Ganó un premio Emmy por su programa semanal de cocina en televisión, que se emite en más de 150 canales. Ella y su esposo Robert publican una revista bimensual llamada “Whole Foods Christina Cooks”. También juntos operan una agencia de viajes  especializada en vacaciones sanas a destinos exóticos.

Christina ha escrito 5 libros de cocina e imparte clases como profesora de artes culinarias en la Universidad de  Drexel en Philadelphia. Es miembro de la junta directiva del mercado agrícola y del AIVP (Asociación Internacional de Profesionales Culinarios). Tiene el Bachelor y el Master en Bellas Artes por la Universidad de Miami, y fue  galardonada con un Master en Nutrición en la Universidad de Drexel, Philadelphia, en el 2003.

Recuperación de Tumor Cerebral

“Estaba paralizado de mi parte izquierda debido a un tumor cerebral. No podía hablar. Mi familia, queriendo buscar una alterantiva a la cirugía, me llevó al centro macrobiótico Cuisine et Santé, en St.Gaudens, Francia. Cuando llegué no podía andar ni hablar. René Lévy me recomendó una dieta estricta, y después de 15 días ya podía contestar el  teléfono. Comí sólo arroz, mijo, trigo sarraceno y alga hiziki, mañana, tarde y noche durante 9 meses.

La masticación fue muy importante, masticaba lo máximo posible. Bebía lo mínimo, un poco de miso disuelto en agua caliente o un poco de té kukicha de vez en cuando.

Me iba del centro y volvía, había avances y retrocesos. En Agosto de 1984 comencé a caminar nuevamente y en 1987 empecé a practicar Aikido (arte marcial japonés que busca neutralizar al adversario sin dañarlo. Forma a sus  practicantes como promotores de la paz). Era una buena  rehabilitación para mí, para coordinar mi parte izquierda y derecha, y restablecer el equilibrio. Practicaba 3 veces a la semana. Y es así como la macrobiótica cura lo más  horrible con algo simple: se basa en la reflexión personal y el despertar de la conciencia.

Comiendo macrobiótica fabricamos una nueva sangre y damos a nuestro organismo la posibilidad de regenerarnos y curarnos”.

Actualmente Briac disfruta de plena salud y colabora en Cuisine et Santé (Saint Gaudens).

Recuperación de cáncer de ovarios

Consuelo López Martínez es enfermera y experta en macrobiótica y en el arte japonés del Jin Shin Jyutsu. Logró sanarse de  cáncer de ovarios gracias a la macrobiótica y a la disciplina oriental del arte de curar, energizando cuerpo, mente y  espíritu.

En la Primera Jornada de Salud Consciente que se celebró el 16 de Junio de 2012 en Tarragona, Consuelo López y Óscar Paüls fueron ponentes junto conmigo.

Ella nos contó: “Tuve cáncer de ovarios siendo enfermera en ginecología. Entendí la salud como la salud integral.  Actualmente ya han pasado 11 años y me he mantenido sana, sin ningún resfriado, sin casi ni un dolor. Si esto  ocurre, pongo las manos (según el Jin Shin Jyutsu) y desaparece.

Conocí a una doctora Naturista que me enseñó la sanación integral (mente, cuerpo y espíritu) y empecé a trabajar  mediante este procedimiento de un modo físico, emocional y espiritual. Del cáncer aprendí a cuidarme. Entendí que el alimento es fundamental porque es energía y el alimento ha de ser natural y con vida. Ha de ser integral. Tenemos que cuidar bien los órganos porque dependen de lo que comemos. Por ejemplo, las legumbres para nuestros riñones.

Ahora vivo en el campo, cultivo los alimentos en mi huerto. Me alimento según la macrobiótica y me pongo las  manos para armonizar todas mis energías, físicas, emocionales y mentales. En esto consiste el Jin Shin Jyutsu. La macrobiótica y el Jin Shin Jyutsu forman una unidad en el cuidado de los flujos energéticos. Qué como y qué pienso es fundamental para la salud y el bienestar.

Nuestra sociedad está enferma y nos arrastra a una vida enferma. Tenemos que cambiar de vida.

Si tengo una reunión necesitaré fuerza y lo conseguiré con una comida más yang de lo habitual. Hemos de conocer cómo se mueve la energía dentro de nosotros.

Somos energía, inteligencia y amor. En cuanto a la energía mental, venimos a trabajar la mente para entendernos.  Nos aferramos a los pensamientos, pero tenemos que liberarnos de los pensamientos obsesivos para ser felices. No hemos venido a sufrir, hemos venido a ser felices, a realizar nuestros sueños, y tenemos todas las herramientas para conseguirlo”.

 

Si quieres leer más, descarga el libro Actuar en el Cáncer desde una visión Global desde aquí.

Sopa de miso con shiitake

La remineralizante, antianémica y energizante sopa de miso que propongo hoy tiene, como uno de los ingredientes principales un alimento-medicamento que intensifica la función del hígado, potencia el sistema inmune, elimina el colesterol, mejora la circulación, indicada en la hipertensión y las taquicardias, para enfermedades cardiovasculares y para la artritis. ¿De qué alimento estamos hablando? Nos referimos a la seta shiitake. Esta seta además es diurética, antioxidante y antiinflamatoria. Es la seta más yang. Previene el cáncer y se emplea en su tratamiento. Otras setas macrobióticas con propiedades similares son la reishi y la maitake.

La sopa de miso con shiithake tiene un sabor muy aromático y especial. Reconforta en los días fríos y húmedos.

¿Qué necesitas para elaborarla?:

Ingredientes:

  • 1 puerro (la parte blanca y también la verde)
  • 1 zanahoria
  • 1 trozo de brócoli
  • 1 seta shiitake por persona
  • 1 trozo de alga wakame
  • Agua
  • 1 cucharada de postre por persona de miso de cebada sin pasteurizar
  • Unas hojas de menta

Preparación:

  • Mientras preparamos las verduras, ponemos el alga wakame en remojo para que se hidrate. El agua de remojo no se aprovecha.
  • Lavamos bien la verdura. El puerro, para que quede limpio, mejor cortarlo por el medio en vertical, de arriba a bajo, para poder sacarle la tierra bajo el grifo.
  • Cortamos el puerro y la zanahoria a rodajas muy finas. Del brócoli cortaremos las flores en pequeños trozos y todo lo que es el tronco también lo cortaremos en rodajas muy finas.
  • Ponemos las setas shiitake a remojar en un bol la noche anterior. Ahora las limpiamos con las manos en el mismo recipiente y colamos el agua con un colador muy fino. Aprovecharemos este agua para hervir las setas durante 20 minutos y la que quede de la cocción la usaremos para añadir a la sopa de miso, porque es antiinflamatoria.
  • Ponemos agua a hervir y echamos las verduras y el alga, y lo cocemos todo durante 5 minutos. Después incorporamos las setas y su agua hasta que se caliente.
  • Con un poco de este caldo diluimos el miso y lo incorporamos a la sopa. El miso no debe hervir porque perdería sus enzimas y probióticos (las enzimas dan vida a los alimentos, un alimento sin enzimas es un alimento muerto).
  • Ponemos por encima las hojas de menta picadas y ¡estará listo para tomar!

 

Recuerda, si quieres disfrutar de más recetas macrobióticas, puedes descargar el libro Recetas Macrobióticas para la Salud desde esta web.

Síntesis de la dieta Macrobiótica Básica

 DESAYUNO:

Sopa de miso + cereal integral con gomasio + té bancha o té de tres años…

Sopa de miso:

Ingredientes:

  • Un cm aproximado de alga wakame

  • Agua, algo más de un cazo

  • ½ zanahoria mediana

  • Una hoja de puerro (la parte blanca y la parte verde) o un trocito de cebolla

  • Miso: mugi-miso de soja y cebada (1 cucharada de postre)

Preparación:

Ponemos el agua a hervir.

Se remoja el alga wakame en agua fría (esta agua no se aprovecha) durante 2 minutos.

Cortamos las verduras finas.

Cuando el agua hierve echamos las verduras y el alga, y dejamos hervir un minuto. Seguidamente apagamos el fuego.

Diluimos el miso con un poco de caldo de la sopa y lo incorporamos a ella, una vez apagado el fuego.

Esperamos dos minutos para que el miso haga su movimiento rotativo y ya está lista.

Cereal integral:

El mejor cereal para la salud es el arroz integral, pero también se puede variar tomando otros como la avena, el mijo, la cebada… según las necesidades, las estaciones…

Preparación del arroz

Arroz integral + alga kombu (no se pone previamente en remojo)

Se lava el arroz en un colador y se incorpora al agua que ya estará hirviendo con el alga kombu (una hoja). Una medida de arroz por dos medidas de agua. Cuando el arroz empieza a hervir se baja el fuego al mínimo, se pone un difusor y se tapa. Se recomienda cocinarlo con olla a presión durante 21 minutos cuando se tiene prisa, si no, mejor con olla normal, 45 minutos y 10 minutos de reposo con el fuego apagado.

Ponemos poca sal porque se come espolvoreando una cucharadita de gomasio.

Preparación del té

Tanto el té bancha como el té kukicha (de tres años) no se hierven. Se vierte el agua muy caliente sobre el té y se infusiona 7 minutos.

ALMUERZO:

Proporción de los alimentos en el plato: nuestra propia dentadura nos muestra la proporción de cada uno de los alimentos principales.

En nuestra cavidad bucal tenemos:

  • 20 premolares y molares para triturar cereales, legumbres y semillas.

  • 8 incisivos para cortar las verduras.

  • 4 caninos para desgarrar la proteína animal.

La proporción recomendada en términos generales en la fibromialgia y s.f.c es:

  • 40% cereales integrales hervidos con alga kombu + una cucharadita de gomasio.

  • 30% verduras biológicas, mejor al vapor o hervidas y, de vez en cuando, salteadas con una cucharadita de aceite de sésamo más una cucharadita de salsa de soja.

  • 15% proteínas vegetales o pescado salvaje.

  • 10% algas.

  • 3% pickles

  • 2% semillas de sésamo, calabaza o girasol

Proteínas vegetales:

Legumbres como: lentejas, garbanzos, azuquis… dejar en remojo la noche anterior y, cuando hiervan, sacar la espuma y añadir el alga kombu al agua de la cocción. Tofu fermentado o tempeh o seitán (se tienen que cocer).

MERIENDA:

Té Kukicha + manzana biológica hervida o al horno o al vapor con tortitas de arroz (dos días a la semana). Otros días sólo tortitas de arroz con té verde. Ver las meriendas en el cap. IV de las recetas.

CENA:

Sopa de mugi-miso (miso de cebada) con verduras + cereales integrales hervidos.

dieta-macro-bc3a1sica

RECOMENDACIONES:

  • Beber muy poco en la cena, beber poco durante el día, sólo cuando se tenga sed.
  • En comida y cena, se recomienda el alga hiziki (sólo cada dos semanas) y la arame (puede tomarse diariamente como la wakame).
  • La salsa de soja tiene que ser biológica, ya que si no lo es contiene “glutamato monosódico”, que es muy tóxico.
  • El aceite mejor que sea de sésamo.
  • Las marcas no importan, lo importante es que sea biológico.
  • Alimentos biológicos: no contienen químicos, pesticidas, colorantes, conservantes, potenciadores del sabor…
  • Los cereales integrales, las verduras frescas, las legumbres y las semillas tienen implícito el vehículo etérico o de energía, tienen vida. Para alimentarse adecuadamente necesitamos transferir esta energía del mundo vegetal al ser humano.

Si quieres saber más, descarga los libros gratuitos en formato digital desde mi web.

El exceso de campos electromagnéticos

Lo que puede ocurrir si nos exponemos a  un exceso de campos electromagnéticos nos lo narra con su experiencia un técnico en telecomunicaciones. En caso de que nos encontremos en una situación similar, también nos aporta una solución:

Técnico en telecomunicaciones cuenta cómo de repente se quedo sin oxígeno y casi se desmaya: explica la causa: (radiaciones electromagneticas), y cómo lo solucionóVía Pablo Saulo

Publiée par Mizraim Akhenaton sur Lundi 28 septembre 2020