Oración Original del Padre Nuestro (Traducida del Arameo, lengua de Jesús)

El Padre Nuestro es uno de los más bellos y profundos textos que existen.

Los discípulos le pidieron a Jesús: ¿Nosotros cómo tenemos que orar? Y Jesús nos dio una fórmula especial para orar al Padre/Madre con el lenguaje Divino de forma-pensamiento.

El propósito de esta oración es el diálogo activo entre divinidades para despertar el Divino en nosotros y se nos dijo: «Cuando oréis, orad no a Dios, sino al Dios de Dioses, al Señor de Señores, y al Rey de Reyes» en la «casa de muchas moradas».

Jesús dice que usemos el Padre Nuestro para coordinar nuestro ciclo de tiempo y respiración, en nuestra visión interna, dejando entrar la Energía de Luz.

El poder de la oración despierta la mente en su aspecto masculino/femenino, unificados en su imagen divina.

El Padre Nuestro nos eleva por encima de nuestra realidad del espectro energético, conduciéndonos hacia las emanaciones del Amor Divino, creando una familia en la Tierra mediante un buen cimiento basado en el Perdón y el Amor Incondicional.

Lugar donde se puede leer esta oración

Esta oración está escrita en Arameo, en un mármol blanco, en Jerusalén/Palestina, en el Monte de los Olivos, en la forma que era invocada por Yeshua. El arameo fue un idioma originario de la alta Mesopotamia (siglo VI a.C) y era la lengua usada por los pueblos de la región. Yeshua siempre hablaba al pueblo en arameo.

La oración original del Padre Nuestro traducida del arameo es la siguiente:

Padre-Madre, Respiración de la Vida y Fuente del sonido,

Acción sin palabras.

¡Y Creador del Cosmos!

Haz brillar tu Luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil.

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan solo el sentimiento que mana de ti.

Que Nuestro Yo pueda estar con el tuyo en el mismo paso, para que caminemos como reyes y reinas con todas la otras criaturas.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno solo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Haznos sentir el Alma de la Tierra dentro de nosotros, de esta forma, sentiremos la sabiduría que existe en todo.

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

No nos dejes caer en el Olvido de que tu eres el Poder y la Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que Todo lo embellece.

Que tu amor esté solo donde crecen nuestras acciones. ¡Que así sea!

Traducción de Jesús Cicuendez

Vídeo: Padre Nuestro original en Arameo:

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